¿Conoces o has escuchado sobre la Reserva de la Biósfera de Janos? Esta maravillosa área natural abarca una inmensa extensión de 526 mil 482 hectáreas en el municipio de Janos, Chihuahua, y limita con el estado de Sonora y la frontera con Estados Unidos.
La Reserva de la Biósfera de Janos se ha convertido en hábitat de la única manada silvestre de bisontes que queda en México. Increíble, ¿no? Las características de esta belleza natural son extraordinarias, debido a sus enormes montañas, vastas planicies, y sobre todo sus vistosos paisajes.
La lucha por la preservación del bisonte de Janos
El Bisonte Americano (Bison Bison), también conocido como Búfalo, suelen tener una sola cría por parto, y llegan a su madurez a los 3 años de vida. Desafortunadamente en el siglo XIX fue cazado con exceso para aprovechar su piel y carne, dejando su estado de conservación en peligro de extinción, reduciendo su población en cientos de miles por todo el continente.
En el 2009 se inició la reintroducción del bisonte, recibiendo como donación por las autoridades ambientales de los Estados Unidos, 20 hembras y tres machos, los cuales sufrieron las consecuencias de los extremos cambios climáticos de su nuevo hogar. En 2011, se logró sumar nueve hembras más al paisaje mexicano. El mamífero más grande de América del Norte se encuentra recuperándose en el rancho El Uno, el cual se ubica dentro del área natural protegida de Janos, espacio que reúne las condiciones necesarias para su reproducción y conservación.
Hoy en día se cuenta con 180 ejemplares viviendo en este rancho, con una extensión de 600 mil hectáreas, la cual equivale a la mayor parte de la superficie de Janos. Ahora el Bisonte Americano convive con especies importantes como el águila real, halcón emplomado, gorriones, reptiles, serpientes, y el perrito de la pradera, el cual se encuentra en peligro de extinción al norte de México.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, el bisonte es una especie clave que ayuda a mantener la diversidad del ecosistema, ya que al momento en el que pisa los suelos, se rasca con los árboles o arbustos, y a través de sus heces y orina, dispersa semillas y nutrientes, las cuales ayudan a fertilizar los suelos agrícolas y evitar el agotamiento de pastizales.
El Rancho El Uno se encuentra a 239 kilómetros de Ciudad Juárez, pero tienes que saber que se estácerrado al grupo en general por medidas de conservación.
Combatiendo la irresponsabilidad
Los Janos es uno de los sitios más importantes del continente para la invernación de aves de pastizal y de la cotorra serrana. Fue declarada Reserva de la Biosfera el 8 de diciembre de 2009.
Dentro de sus pastizales nos encontramos con uno de los mayores conjuntos de perritos de las praderas en Norteamérica, lo extraño es que a finales del siglo XIX, nuestros amigos estadounidenses calificaron a estos adorables roedores como plaga, debido a una falsa creencia, y por lo cual, el gobierno ha gastado millones de dólares en campañas de exterminio, logrando su eliminación en más del 98%.
Y por supuesto, todas estas pequeñas decisiones trajeron consigo grandes consecuencias, ya que se descubrió que los perritos de la pradera ayudaban a evitar las plantas leñosas de los pastizales ¡Qué contraproducente!
Por otra parte, la erradicación de estos roedores es la causa de la casi extinción de los hurones de patas negras, pues se alimentaban de los pequeños perros de la pradera, por lo que fueron declarados extintos en 1979, y hasta el año 1981 fueron redescubiertos, y por esto se inició un programa de reproducción en cautiverio.
En los últimos años se han tomado cartas en el asunto para ordenar y regular los recursos naturales de este lugar, y propiciar el mantenimiento y restauración del ambiente. Todo este proyecto está a cargo del Instituto de Ecología de la UNAM, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, la población y el gobierno local, universidades locales y extranjeras y organizaciones no gubernamentales.
Dejaremos este maravilloso lugar en manos de todas estas increíbles mentes brillantes.