Los monumentos arqueológicos están rodeados de misterios, ya que no sabemos con exactitud cuando se construyeron, el motivo que fungían y las civilizaciones prehispánicas que los habitaron. Es por eso que los antropólogos y arqueólogos siempre están realizando nuevos hallazgos. Dentro de uno de los descubrimientos que se hicieron en los últimos años, está el de la pirámide más grande del mundo. Y no nos referimos a la de Giza en Egipto, sino a la de Cholula, que se encuentra oculta bajo la montaña.
Si has visitado esta ciudad de poblana, recordarás la emblemática Iglesia de los Remedios, que se encuentra en la cima. También el recorrido de los 280 metros de túneles explorables en esta zona arqueológica.
Pero, debajo de esa colina, se resguarda un enigma sin resolver. La Gran Pirámide de Cholula, también llamada Tlachihualtépetl o ‘cerro hecho a mano’ se construyó en el año 300 a.C. Fue una importante base comercial por muchos años. Unía a los toltecas y chichimecas en el norte, y a los mayas en el sur.
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Una edificación compleja
Está hecha de adobe y piedra caliza. En su interior cuenta con edificaciones una sobre otra, formando seis capas, lo que le dio una mayor superficie. Sus dimensiones tienen un volumen de 4.500.000 metros cúbicos, cuatro veces más grande que la del antiguo Egipto.
Al igual, fue la segunda ciudad más grande de Mesoamérica, después de Teotihuacán. Con el paso del tiempo y la llegada de los aztecas se dedicó su culto a Quetzalcóatl.
Cuando Hernán Cortés y sus hombres llegaron a Cholula en 1519, la edificación ya tenía 1,800 años de antigüedad y estaba totalmente cubierta por la vegetación, por eso se salvó de ser demolida y solo se construyó la iglesia en la parte superior.
De 1930 a 1950, Ignacio Marquina excavó ocho kilómetros de túneles debajo de la pirámide que permitieron la observación de las diferentes fases constructivas, pero debido a que la iglesia es patrimonio histórico no se pudo explorar totalmente. Aun así, el sitio sigue en constante investigación y tal vez se pueden resolver más de sus misterios.
Mientras, no pierdas la oportunidad de recorrer este lugar. Te da una vista panorámica a la ciudad y a los volcanes Popocatépetl y e Iztaccíhuatl.