Los adornos navideños no estarían completos sin las hermosas Nochebuenas. Flores mexicanas que han conquistado a miles de hogares de México y el mundo.
Mexicana de origen
La flor de nochebuena es originaria del sur de México, su nombre en náhuatl es Cuetlaxochitl que significa “flor que se marchita” o “flor de cuero”. La leyenda cuenta que el Emperador Moctezuma la descubrió en una pequeña colina de las tierras de Taxco, Guerrero. La llevó a su palacio y los cultivadores de flores quedaron impresionados con ella por su cualidad de florecer en época de invierno y su intenso color rojo. De ahí que fuera empleada en rituales religiosos, pues era tomada como un símbolo de sangre.
Esta flor es conocida por diferentes nombres: Catalina, Flor de fuego, Flor de Santa Catarina, flor del inca, Estrella de navidad, Estrella federal. También Flor de Navidad, Flor de Pascua, Pastora y, en Estados Unidos como Poinsettia. Apellido del hombre que se encargaría de difundirla en ese país, Joel R. Poinsett. Embajador de Estados Unidos en 1825. Le gustó tanto la flor que se la llevó para cultivarla, buscando la manera de adaptarla para soportar las condiciones climáticas del país.
La flor más bella
En 1834, la Nochebuena tomó el nombre científico de Euphorbia pulcherima y fue catalogada como la flor más bella. La más conocida y vendida es la roja. Sin embargo, existen muchas variaciones, hay de color blanco, amarillo, marmoleadas o rosa claro. Aunque… ¿Sabías que, en realidad, la flor son los brotes amarillos de la parte de en medio? ¡El resto es la hoja!
Cuando el fundador del convento de Xochimilco, el fraile Bernardino de Sahagún, estaba elaborando la clasificación de plantas que iba encontrando. Describió que la Nochebuena tenía ciertas propiedades medicinales: la leche que saca sirve para curar infecciones de la piel, heridas o hinchazones por picaduras de insectos. En algunas zonas se utiliza para las mujeres que están lactando o como remedio para las anginas, tos o paperas. Además, se ha ocupado para producir tintas.
El toque mexicano en la Navidad
Desde el siglo XVII, monjes franciscanos comenzaron a usarlas como decoración para la fiesta del “Santo Pesebre” y, poco a poco, se convirtió en una flor emblemática de la celebración de la Navidad. Tiempo después se la llevaron hasta El Vaticano, donde deslumbró con su color y belleza en la Basílica de San Pedro la noche del 24 de diciembre de 1899. Y ahora, la flor de Nochebuena es considerada como un símbolo de la Navidad ¡en todo el mundo!
En la actualidad, México es el cuarto productor de la flor y los estados que más se dedican a su cultivo son: Puebla, Morelos, Michoacán, Ciudad de México y Edomex.
Así que ya sabes, no dejes de agregar la flor de Nochebuena a tu decoración navideña.