Noviembre es un mes lleno de misticismo, espiritualidad y, sobre todo, de muchos festejos. Sin embargo, no somos los únicos que viven este mes como un tiempo de movimiento, muerte y transformación. Por ejemplo, la mariposa monarca.
Algunos insectos en las mismas fechas que celebramos Día de Muertos, llevan a cabo sus procesos de hibernación y migración. La mariposa monarca es una de estas especies. Y desde hace miles de años, se les ha considerado la encarnación de las almas que vuelven a renacer a través del viento.
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Migración, un cambio que permite que las almas regresen
Los mexicas, mixtecas, teotihuacanos, toltecas y zapotecas creían que la mariposa monarca era el espíritu del bosque. Y un reflejo del alma de los muertos. Cuando pasaban a sus zonas de hibernación los indígenas no sólo las admiraban. Sino que las adoraban con total respeto y devoción.
Se sabe que los aztecas la llamaban Quetzalpapalotl o mariposa sagrada. Además, la asociaban con Xochiquetzal diosa de la belleza, el amor, las flores. Incluso en algunos códices se le representaba como mariposa. Pero cuando en el siglo XIX, el culto a los muertos como festejo tradicional, se volvió oficial el 1 y 2 de noviembre, la celebración coincidió con la llegada de estos bellos insectos al Estado de México y Michoacán.
La mariposa monarca… quizá se trate de un recién fallecido
Así pues, la coincidencia las vinculó con las almas de los muertos, y su viaje terrenal después de la muerte. Los purépechas pensaban que no sólo eran almas, sino también mensajeras de los dioses y espíritus de sus antepasados. Que volvían a la tierra para cuidarlos y protegerlos de alguna catástrofe. Por eso, en algunas comunidades aún son recibidas con ofrendas de cera, flores y copal.
Se espera que este año los primeros grupos masivos de colonias lleguen del 31 de octubre, al 10 de noviembre. En punto, para dar vida a las múltiples leyendas que rodean su esplendor. De hecho, hasta el momento las primeras mariposas se han avistado en los municipios aledaños a la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.
FOTO PRINCIPAL: FORBES