Rápido, sencillo y delicioso
La leche condensada es uno de esos ingredientes que siempre conviene tener en casa, pues además de ser un elemento clave en muchos postres como galletas o bizcochos.
También puede acompañar otras preparaciones poniendo ese toque dulce al momento, por eso esta vez te enseñaremos a preparar una versión casera, muy fácil.
Ingredientes:
- 1 litro de leche
- 1 y 1/4 tazas de azúcar
- 1 cucharada de mantequilla
Instrucciones:
- En una cacerola grande, vierte la leche y caliéntala a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir.
- Luego, reduce el fuego a medio-bajo y déjala cocinar a fuego lento durante unos 30-40 minutos, o hasta que la leche se haya reducido a aproximadamente 1/3 de su volumen inicial.
- Es importante revolver ocasionalmente para evitar que la leche se queme.
- Una vez que la leche se haya reducido, agrega el azúcar y la mantequilla a la cacerola.
- Revuelve bien para asegurarte de que el azúcar se disuelva completamente.
- Continúa cocinando a fuego lento, revolviendo constantemente, durante unos 10-15 minutos adicionales, o hasta que la mezcla adquiera una consistencia espesa similar a la leche condensada.
- Retira la cacerola del fuego y deja que la leche condensada casera se enfríe a temperatura ambiente.
- Una vez enfriada, puedes guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 1 semana.
La leche condensada casera puede utilizarse en muchas recetas de postres y dulces.
Recuerda que esta versión casera puede tener una consistencia ligeramente diferente a la leche condensada comercial, pero es igual de deliciosa.