El metro de la Ciudad de México es un transporte y espacio importante en la cultura mexicana. Entre empujones, vendedores, vigilantes y miles de usuarios, en este transporte tampoco podían faltar las leyendas e historias de terror.
¿Alguna vez has estado solo en alguna estación? ¿Has sentido que alguien te mira o escuchado algo extraño? Pues quizás no estés imaginando. Muchos aseguran haber visto, oído y sentido cosas extrañas, fantasmas, seres sobrenaturales, risas de terror, pasos o gritos en los túneles, pasillos y vagones de este sistema de transporte. Te contaré algunas de ellas, ¿estás listo?
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¿Conoces estás historias de terror?
La niña de la estación Terminal Aérea
Estas historias de terror comienzan en la línea 5. Pues algunos usuarios han contado que se aparece una niña de alrededor de 8 años de edad y va cargando una muñeca. Una de las versiones relata que la niña se acerca para pedirle a los pasajeros que le amarren las agujetas. Pero al momento de agacharse para hacerlo, se dan cuenta de que ¡se encuentra flotando!
Otra versión dice que la niña pide que jueguen con ella, al aceptar, la niña lanza su muñeca a las vías, pero al mirar hacia las vías, los usuarios ¡ven rodar la cabeza de la niña!, mientras ella comienza a reír tétricamente.
El empleado del metro
En la estación Pino Suárez se dice que, una noche, un trabajador del metro estaba haciendo limpieza a las vías cuando vio a otro hombre dando mantenimiento también, por lo que se puso a platicar con él. Todo parecía normal, platicaron sobre el trabajo, el metro y demás.
Al día siguiente, el trabajador le contó a su jefe, quien, sorprendido, le mostró unas fotos para preguntarle si era el mismo hombre con el que había conversado. El trabajador asintió, entonces, el jefe le contó que ese hombre había sido empleado del metro pero que había muerto varios años atrás. Se dice que todavía algunos trabajadores del metro lo han visto y han platicado con él.
Las pisadas
En Deportivo 18 de marzo, la gente asegura que oye pisadas apresuradas detrás suyo. Pero al voltear, se dan cuenta de que no hay nadie más en los pasillos.
La rata gigante
En la línea 3 se rumora que hay una figura enorme que deambula en los túneles por la noche. Algunos piensan es una rata de gran tamaño que se come a otros animales que vagan por el metro. Otros creen, incluso, que podría tratarse de un hombre rata. También dicen que en las estaciones La Raza, Tlatelolco, Viveros y Miguel Ángel de Quevedo, se escuchan sus chillidos y rugidos. Terror puro.
El Vampiro
Una leyenda narra que un hombre se quedó dormido en el último viaje del metro y despertó en Barranca del Muerto, la última de la línea naranja. Buscó salir de alguna manera, pero algo llamó su atención. Eran dos hombres peleando, así que se acercó para separarlos. Al hacerlo, vio que uno de ellos era un vagabundo, mientras que el otro era un ser bastante alto. Pero se aterrorizó al descubrir que éste mordía al vagabundo por el cuello, ¡quien se estaba desangrando! El hombre escapó y les contó a los policías. Sin embargo, no encontraron ningún rastro o evidencia del vampiro.
En esta misma estación, muchos de los trabajadores han escuchado gritos en la madrugada, siendo que ya no queda nadie en el lugar.
El niño en la línea naranja
En otro lugar del metro, pasajeros cuentan que hay un niño que llora porque no encuentra a su madre y les pide lo acompañen a la siguiente estación para buscarla. Al llegar, descubren que el niño ya no está.
Estas son algunas de las leyendas más conocidas y aterradoras que ponen la piel chinita a cualquiera. Pero hay muchas otras que se cuentan en torno al Sistema de Transporte Colectivo Metro. Empleados, usuarios y demás personas, afirman haber tenido experiencias paranormales en el metro, sobre todo en la noche o en las últimas estaciones. Ven o escuchan fantasmas de niños o adultos o diferentes entes pasearse entre las vías, vagones y los túneles. Ya sea que directamente con ellos o a través de los videos de vigilancia. ¿Conoces alguna otra leyenda de terror en el metro?
Así es que ya sabes, después de leer estas historias de terror no vayas solo ni te quedes dormido en el metro, y si sientes una presencia extraña, mejor no voltees.