México ha sido lugar de inspiración para muchos escritores extranjeros. Han dejado plasmadas en sus obras la magia, historia, paisajes, tradición y hasta los conflictos que nos caracterizan. Conozcamos cinco de ellas y a sus autores.
‘Yonqui’, de William S. Burroughs
Este autor estadounidense pertenece a la controversial Generación Beat, surgida en los años cincuenta, en el contexto de la posguerra. Las temáticas que caracterizaron a esta generación eran las drogas, la libertad sexual y la espiritualidad oriental. Muchos de sus representantes veían en México un lugar con mayor libertad que la que había en América.
Burroughs llegó a México refugiándose por un cargo de posesión de drogas. Vivió largas temporadas en nuestro país y encontró muchas aventuras durante su estancia. ‘Yonqui’ es una obra publicada en 1953, en la que describe sus experiencias en México y con las drogas. En un capítulo cuenta su acercamiento con el peyote.
“Nos pasamos la noche hablando y escuchando los discos de Cash. Cash me contó que unos cuantos amigos de San Francisco se habían descolgado de la droga con peyote. —Parece ser que en cuanto empezaron a tomar peyote no quisieron más.”
Y como dato curioso, se dice que este libro era el favorito de Kurt Cobain, vocalista de Nirvana.
Otros representantes de la Generación Beat que conocieron México son Allen Ginsberg, Neal Cassady y Jack Kerouac. Este último tiene un poemario llamado ‘Mexico City Blues’ y un libro titulado ‘Tristessa’, en el que describe al México de aquel entonces y a lugares como la Plaza Garibaldi. También contrasta temas de misticismo, religión y la cultura indígena.
‘Descubrimientos en México’, de Egon Erwin Kisch
Kisch, ciudadano checo y figura de la literatura alemana, ya era un escritor reconocido internacionalmente cuando llegó de refugiado a México. Durante el tiempo que estuvo aquí, se aventuró como buen reportero, escribiendo de una manera muy literaria, divertida y original.
Su obra Descubrimientos en México (Entdeckungen in Mexiko) se publicó en 1945. Es una de las crónicas de México mejor logradas por extranjeros, mejor documentadas y más tiernas, según la prensa nacional de ese entonces. Incluye reportajes de diversos temas, indagando la historia y los secretos más íntimos de nuestro país. Entre ellos están ‘Historias con el maíz’, ‘Amor y lepra’, ‘Historia cultural del cactus’ y ‘Entrevistando a las pirámides’.
Aquí unos fragmentos de su obra:
“Es muy raro que un mexicano, por viejo que sea, no enseñe una dentadura blanca y sin mella, con unas encías de color sonrosado, que quienes comen pan sólo lucen por obra y gracia del dentista”.
Historias del maíz
” -¿Cuándo quedó usted enterrada bajo la erupción del Ajusco?- pregunta el entrevistador, mirando hacia arriba”.
Entrevistando a las pirámides
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‘Los detectives salvajes’, de Roberto Bolaño.
Roberto Bolaño fue un escritor chileno que se ha convertido en una personalidad muy importante de la literatura contemporánea. ‘Los detectives salvajes’ es una novela de ficción que tiene como uno de sus escenarios al México, lugar que el escritor conoció en su juventud, durante la época en la que se motivó a iniciar su carrera literaria. Es considerada como una de las obras más originales y fue ganadora del premio Herralde, en 1998.
Cuenta la historia de Arturo Belano y Ulises, quienes salen en búsqueda de la misteriosa escritora desaparecida en México, Cesárea Tinajero. Se desenvuelve en el contexto posterior a la revolución y está dividida en tres partes. Justamente, en la primera y la tercera, la historia se desarrolla en México y el desierto de Sonora.
“En Bucareli no existía, todo era ruido de máquinas o de personas, en la Guerrero, a medida que uno se internaba en ella, sobre todo entre las esquinas de Violeta y Magnolia, la música se hacía dueña de la calle, la música que salía de los bares y de los coches estacionados, la que salía de las radios portátiles y la que caía por las ventanas iluminadas de los edificios de fachadas oscuras.
—Me gusta esta calle, algún día voy a vivir aquí—dijo María”.
‘Canasta de cuentos mexicanos’, de B. Traven
Aunque la identidad de este autor es incierta, se dice que vino de Alemania a México desde los años 20 como un refugiado. Su obra ‘Canasta de Cuentos mexicanos’ consta de 10 relatos del México rural de la época de Porfirio Díaz. Son historias de indígenas en los tiempos de la revolución, de cómo eran explotados y oprimidos. También hay un poco del México urbano de los años cuarenta. Algunos de los cuentos son ‘Canastitas en serie’, ‘La Tigresa’ y ‘El suplicio de San Antonio’.
“En calidad de turista en viaje de recreo y descanso, llegó a estas tierras de México Mr. E. L. Winthrop.”
Canastitas en serie
Otra de sus obras más importantes reconocidas es ‘Macario’, que sirvió de inspiración también para el cine. Y cuya trama se desarrolla en México.
‘Bajo el Volcán’, de Malcolm Lowry
El escritor inglés llegó a México en 1936 con la intención de salvar su matrimonio. Específicamente se mudó a Cuernavaca, aunque él prefería llamarla por su nombre indígena: Quauhnáhuac. Este lugar se convertiría en el escenario de su libro ‘Bajo el Volcán’, publicado en 1947.
La trama comienza contando las vivencias de un ex cónsul británico en el día de muertos del año 1939. Por supuesto que contiene partes autobiográficas. Entre los temas que aborda están el amor y el alcoholismo. Describiendo elementos de nuestro hermoso país.
“Dos cadenas montañosas atraviesan la República, aproximadamente de norte a sur, formando entre sí valles y planicies. Ante uno de estos valles, dominado por dos volcanes, se extiende a dos mil metros sobre el nivel del mar, la ciudad de Quauhnáhuac”.
¿Has leído alguno de estos libros? Te los recomendamos ampliamente.¡Definitivamente México inspira a cualquiera! Y estos autores no fueron la excepción. Como ellos, hay muchos otros escritores y demás artistas que no han podido resistirse a su misticismo, belleza, contradicciones y misterios.
Ahora, gracias a las obras de estos escritores extranjeros, podemos ver a nuestro país desde otras perspectivas. Y es una gran forma de seguir descubriendo y enamorarnos más de él.