Un increíble descubrimiento ha salido a la luz. Y es que especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia encontraron un ancla europea que data del siglo XV en Veracruz.
Según los investigadores, esta ancla podría formar parte de los navíos que Hernán Cortés tripuló y hundió en épocas pasadas.
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La pieza se encontró aproximadamente a 12 metros de la superficie. Esta se encontraba cubierta de musgo marino. Lo cual ayudó a conservarla y mantenerla en buen estado durante todo este tiempo.
Según los especialistas, el ancla es de madera y es parte de un árbol muy popular en España.
Los responsables del laboratorio del INAH mencionaron:
“Sabiendo que el árbol de cuya madera se labró el cepo, pertenece al siglo XV. Hicimos otros análisis en el Laboratorio de Arqueobotánica de la Subdirección de Laboratorios del INAH. Los cuales mostraron que aquel árbol era un roble endémico de la cornisa cantábrica, al norte de España”
Un hallazgo histórico
El hallazgo del ancla forma parte de un programa. Este tiene como principal objetivo localizar los navíos que hace más de 500 años se hundieron en ese cuerpo de agua.
El proyecto lleva por nombre Arqueología Subacuática en la Villa Rica. En el participan investigadores del INAH.
En un examen de detección se observó que la madera tiene un tiempo de entre 1417 y 1492 años de datación.
Para realizar dicho estudió se usó un espectrómetro de masas del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Así pues, los resultados tienen un 95% de efectividad.
De acuerdo a los directores de Villa Rica, se buscará conservar el ancla para mostrarla a los habitantes como atractivo cultural. Pues el hallazgo forma parte de nuestra historia y es importante exponerla.
Recordemos que Hernán Cortés lideró la expedición que inició la conquista de México y el final del imperio mexica. Cuando llegó a Veracruz con una flota de más de 11 navíos, 10 de ellas fueron destruidas para demostrar su determinación a los hombres. Los cuales querían regresar y negar la misión de conquista.
Finalmente, se espera que una muestra de la madera del ancla sea enviada a Europa para corroborar su origen y ahondar en su composición.