El origen de la hamaca: la cuna tejida de los dioses

Aunque existen diversas teorías sobre el origen de la hamaca, se cree que surgió en territorio mexicano

Para muchos, una hamaca es símbolo de descanso y comodidad. Al escuchar su nombre inmediatamente pensamos en vacaciones, playa, climas cálidos y hasta bebidas refrescantes. Y aunque las hemos visto ser utilizadas en diferentes épocas y países, y hasta en barcos, existe una teoría que afirma que fueron inventadas aquí en México.

Una hamaca es una red tejida, generalmente hecha de algodón o algún otro tipo de material fresco y respirable. Al usarla, los dos extremos deben colgarse ya sea de las paredes o de alguna rama moderadamente baja. Para esto suelen utilizarse cordeles del mismo material o ganchos en forma de S.

Las ventajas principales de la hamaca son dos: la primera es que al elevarte del suelo te alejan de posibles animales rastreros, depredadores y molestos insectos. La segunda es que es la mejor manera de dormir fresco en temporada de calor, sobre todo en zonas costeras donde el clima suele ser más extremo.

Según diversas fuentes, algunos grabados prueban que la hamaca existió en Europa alrededor del año 1330. Sin embargo, no se volvió popular hasta después de la Conquista de América gracias a los marineros, quienes adoptaron este artefacto para poder dormir sin acalorarse en los barcos.

El resto de los lugares de donde se tiene evidencia del uso de la hamaca son, en su mayoría, pertenecientes al Caribe. Sin embargo, las referencias más antiguas a su uso provienen de lo que ahora es Yucatán. Según los expertos, el origen de la hamaca se encontraría allí, al menos 200 años antes de la llegada de los colonizadores. Su nombre probablemente se deba a que las primeras se elaboraron con corteza del árbol hamack, que eventualmente derivó a la palabra que continuamos utilizando hoy en día.

Foto de portada: Mateusz Dach vía Pexels