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Este mexicano tiene un plan para evitar la migración a Estados Unidos

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José Moreno es un mexicano que ve en el campo nacional una opción de empleo, bien pagado, para evitar la migración a los Estados Unidos. Esta semana en nuestra sección México por Mexicanos nos fuimos hasta Tlaxcala para conocer un poco más sobre su historia… ¿Nos acompañas?

Nacido en la Ciudad de México y egresado de la Facultad de Veterinaria de la UNAM, José Moreno decidió explorar el campo mexicano como una fuente de ingresos. Primero, y por su especialidad en procesamiento de carnes, con una exportadora de cortes; y segundo, con un programa de reforestación impulsado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

Al terminar mi escolaridad me vine a trabajar para acá, al Rancho el Moral, y empecé a cultivar cereales. Después preparé alimentos balanceados para animales y crié, cerdos, borregos y reces. 

Este proyecto forestal primero nació por la inquietud personal, quería reforestar esta área e hice algunos ensayos, probé 8 diferentes especies de pinos, sobretodo. Y observé que el que más resultado tenía, o el que mejor pudo adaptarse, fue el cedro blanco”. 

Una vez que identificó esto decidió pedir apoyo… Y el apoyo llegó.

Arrancamos haciendo los ensayos hace veinte años, y bueno la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) nos invitó a participar en un programa de reforestación en la zona de la cuenca Izta-Popo, a la cual nos inscribimos y nos apoyaron con parte de los recursos. Principalmente para cercar todo el predio.

Una parte del dinero que se utilizó para los postes, el alambre, y quedó listo. La protección es muy importante para evitar la entrada tanto de gente, como de ganado a la zona de siembra. Los arbolitos son como un niño, como un bebé, hay que cuidarlos mucho, de muchas cosas, de depredadores, debemos podarlos, nutrirlos, y regarlos”. 

“Una vez que decidimos arrancar, nos proporcionaron la planta, y nosotros lo sembramos, parte con maquinaria haciendo líneas en el subsuelo para romper y poder lograr la penetración de humedad, y la otra a mano”. 

La sustentabilidad del campo mexicano

Para Don José no hay imposibles, cada proyecto es una oportunidad económica. Esta reforestación no sólo la ve como un pulmón más para el planeta, sino como una posibilidad de seguir sembrando, y talando responsablemente.

“Tenemos varios planes, uno es convertir este lugar en santuario de luciérnagas y atraer al turismo a esta zona de Tlaxcala, hacer cabañas, e impulsar el ecoturismo”.

Otro muy importante es la exportación de madera y celulosa. La madera para construir muebles, juguetes, etc. Y la celulosa para las hojas de cuadernos y libros.

Para Don José no hay imposibles, él opina que “la sustentabilidad no está peleada con el negocio, al contrario el campo es negocio y se puede vivir bien del campo. Una vez que esté este bosque, una vez que tenga las condiciones ambientales para su desarrollo. Pudiéramos pensar en traer luciérnagas y sembrarlas de manera artificial, o muy probablemente ellas busquen y lleguen solitas”.

“Si en todo México hiciéramos lo que estamos haciendo en este programa agrosilvopastoril pudiéramos evitar mucha emigración a los Estados Unidos y otros países. ¡Podemos generar empleos bien pagados, claro que podemos”, concluyó.