Uno de los postres más representativos de Hermosillo y Sonora son las coyotas de nieve. Aunque hay de muchos sabores, originalmente estaban rellenas de piloncillo. Con el tiempo, surgieron nuevas recetas y sabores, por ejemplo, las de nieve y son todo un éxito. ¿Las has probado?
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¿Por qué Coyotas? Su origen mestizo
Este delicioso postre nació en Villa de Seris, un pequeño pueblo de Hermosillo. Se dice que Doña María Ochoa, le gustaba regalar pan a sus vecinas. Un día, Agustina de Araiza, que era de origen español, le compartió una receta.

Así, el nombre de coyotas hace referencia a la forma de llamar a la hija de una india y español. Pues la receta tiene elementos de ambas culturas. Básicamente, se trata de una especie de empanada sin doblar hecha de harina de trigo, manteca, sal, azúcar y piloncillo.
Coyotas de nieve pal’ calor de verano
Claro que, poco a poco, surgieron nuevos sabores. Por ejemplo, puedes encontrar de fresa, membrillo, guayaba, piña, higo, manzana, cajeta, coco, jamoncillo y muchos más. Pero una de las favoritas son las de nieve, fusión perfecta de ingredientes para el clima caluroso de Sonora.
Estas coyotas se obtienen al hornear la tortilla de harina a la que se le debe agregar una base de cajeta. Para sorpresa de muchos, traen la nieve adentro y así se hornean, completamente cerradas. También hay distintos sabores, pero todas muy sabrosas y frescas.

Con el tiempo, la receta de las coyotas se popularizó en Hermosillo. Si vas a Sonora, encontrarás gran número de locales de Coyotas, a los mejores precios y con los mejores sabores. Inclusive, se venden en otras regiones del norte del país, como en Baja California y Sinaloa. Además, hay productores que las exportan a distintas partes de Estados Unidos.
Gracias al rotundo éxito de las Coyotas, hoy son de lo más representativo de Sonora.
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