Aquí, toda la historia
Los huevos de Pascua son huevos decorados que se utilizan como símbolo de la celebración de la Pascua en muchos países del mundo.
La Pascua es la celebración de la resurrección de Cristo y representa el final de la Semana Santa.
Al ser significativos de este acontecimiento, los huevos en Pascua adoptaron el símbolo de la resurrección de Jesucristo, lo que contribuyó a la tradición de adornarlos y regalarlos.
El periodo de cuaresma es un periodo, celebrado dentro del calendario católico y cristiano, en el que se practica la abstinencia de ciertos alimentos de origen animal.
Entre ellos se encuentra la carne roja (sea de ternera, cerdo o cordero) y, anteriormente, el huevo.
Durante Cuaresma, los primeros cristianos reservaban los huevos con cera líquida.
Al final de dicho periodo, se reunían para obsequiárselos entre ellos mismos.
Con el paso del tiempo se fueron decorando, fueran huevos de gallina o pato.
La tradición de decorar huevos para celebrar la Pascua se remonta a la antigüedad y se ha practicado en muchas culturas.
En la actualidad, los huevos de Pascua suelen estar hechos de chocolate y se esconden en jardines o en interiores para que los niños los encuentren en la mañana de Pascua.
En México, por ser un país mayoritariamente católico, sólo se mantienen las reglas de la abstinencia de carne roja hasta el Domingo de Resurrección.
La idea es que los huevos de Pascua representan el renacimiento y la renovación de la vida, que son los temas centrales de la celebración de la Pascua en la religión cristiana.
Además de los huevos de chocolate, también hay muchos otros tipos de huevos de Pascua, incluyendo huevos pintados a mano, huevos de madera tallados y huevos de cerámica decorados.
En muchos países, la tradición de los huevos de Pascua es muy importante y se celebra con festivales y eventos especiales.