Cemitas poblanas, tradición y deliciosa engordadera

Otras de las joyas gastronómicas del país que seguro te quitarán el hambre son las cemitas poblanas. Estos ricos manjares están rellenos de una gran cantidad de ingredientes que puedes elegir y combinar según tu apetito. Por lo mismo, se distinguen por su enorme tamaño.

Claro que puedes encontrarlas en muchos rincones de Puebla. Pero, entre los municipios con mayor tradición de cemitas están Atlixco, San Martín Texmelucan, Cholula e Izúcar de Matamoros.

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Las cemitas, primas de las tortas

A diferencia de las tortas y los pambazos, el pan de las cemitas es diferente. Éste es una mezcla de dos variedades de pan que se entregaban como tributo durante la Colonia. Uno era el bizcocho de sal largo y duro, mientras que el otro era un pan hueco de origen francés. Ambos panes podían durar varios meses, por lo mismo, eran perfectos para largos viajes.

Es poco común encontrar el pan en otros lugares, pues sólo en Puebla tienen el auténtico sabor.

Según varias fuentes, el nombre de cemita se relaciona con el pan sin levadura de origen judío o semita. Además, como el pan de hamburguesa, también lleva ajonjolí encima.

Como tal se les empezó a llamar cemitas poblanas a mediados del siglo XIX. Con el tiempo, estos antojitos se convirtieron en el alimento de artesanos y obreros gracias a sus características.

Y es que son fáciles de transportar, se pueden comer sin calentar y son bastante llenadoras. Como relleno puedes elegir entre diversas carnes frías, pechuga de pollo, pierna de cerdo, jamón, etc., o bien, combinarlas entre sí. También deben llevar chile, quesillo y hojas de pápalo, pues le darán un sabor único.

A comer cemitas poblanas

Esta receta es para cuatro personas y requieres los siguientes ingredientes:
• 4 cemitas poblanas
• 4 milanesas de pollo
• 4 rebanadas de pierna de cerdo ahumada
• 500 gramos de quesillo
• Aguacate
• 1 cebolla blanca grande cortada en rodajas
• Chile chipotle (al gusto)
• Aceite de oliva
• Hojas de pápalo
• Sal y pimienta (al gusto)

Procedimiento

En primer lugar, debes preparar las milanesas de pollo. Ya que estén listas y escurridas, corta la cemita por la mitad.

Luego, mete la milanesa en la cemita junto con una rebanada de pierna ahumada. Después, deshebra y esparce el quesillo; agrega las rebanadas de aguacate, cebolla, chile y las hojitas de pápalo. Si gustas agrega unas gotas de aceite vegetal y salpimienta a tu gusto.

No importa si el pan no está caliente, pero si gustas puedes meterlo al horno unos minutos para dorarlo. ¡Eso es todo!

No dejes de visitar Puebla y probar las auténticas cemitas poblanas.