Amado Nervo, gran poeta mexicano que vale la pena recordar

En esta semana, Twitter y Facebook se llenaron de memes sobre Amado Nervo. No importa si fue un error de dicción o de audio. Sirvió para recordar a uno de los más grandes poetas mexicanos. Lo conocemos porque hay escuelas con su nombre. Incluso existe un premio de poesía en su honor y es uno de los mayores reconocimientos que puede recibir un poeta.

Su legado fue impresionante. Cuando murió en mayo de 1919, se realizaron funerales en España, Brasil, Venezuela y Uruguay, además de México. Y asistieron más de 300 mil personas. Uno de los grandes se había ido.

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Si crees que no conoces su obra estás muy equivocado. Seguro has leído o escuchado: “Amé, fui amado, el sol acarició mi faz/ ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!”. Estos son los versos finales de su poema En paz, uno de los más conocidos. Entre cuentos, ensayos, poemas y novelas tiene más de 30 obras, que van desde 1892 hasta después de su muerte. La amada inmóvil fue editado por Alfonso Reyes y se publicó en 1922. Es un libro inspirado en Ana Cecilia Luisa Dailliez, el gran amor de su vida.

Amado Nervo no sólo fue escritor. Fue periodista y trabajó en El Mundo de España y en El Nacional de Venezuela. También fundó dos revistas, en 1984, la Revista Azul de renovación artística con Manuel Gutiérrez Nájera. Después junto con Jesús Valenzuela fundó la Revista Moderna.

El 24 de mayo se cumplen 100 años de su muerte, por eso ha llegado el momento de recordarlo. Ya sea leyendo alguna de sus obras o uno de sus poemas. Son obras con lenguaje sencillo, rimas consonantes y llenas de sentimiento, entenderás porque a las personas les encantaban. Nervo lograba expresar maravillosamente los sentimientos, sin caer en clichés.

Si quieres saber más de él puedes visitar la Casa Museo Amado Nervo en Nayarit. O visitar sus restos en la Rotonda de los Hombres Ilustres.