La costumbre de consumir insectos es una parte tradicional de la gastronomía mexicana; y uno de los menos conocidos es el ahuautle
Desde el gusano de maguey que se consume de diversas maneras, hasta los acociles y los jumiles; los insectos forman parte de nuestras costumbres gastronómicas. Muchas de estas recetas provienen de la época prehispánica; la mayoría de ellas, de los imperios que se hallaban en el Valle de México. Uno de los menos conocidos es el ahuautle; que suele denominarse como el caviar mexicano.
Este platillo es en realidad la hueva de un mosco acuático que se conocía con el nombre náhuatl de axayácatl. Este nombre es reconocible debido a que un tlatoani mexica se llamó así; y su morada, un palacio, fue un escenario importante de la etapa de la conquista. Su significado es máscara de agua; lo cual explica por qué llamaban así. Su hueva, que es la que suele consumirse, es llamada ahuautle.
En la época previa a la llegada de los conquistadores; el ahuautle se consideraba un manjar de los dioses. Se conseguía principalmente en el Lago de Texcoco; generalmente en el mismo día para que llegara fresca a la mesa del tlatoani. Para atraparlos, se dejaba a la orilla del lago un material seco y fibroso, como zacate o algún tipo de rama. Los mosquitos mismos buscarían este tipo de espacios para colocar sus huevos; que después se extraerían cuidadosamente.
En la actualidad; al ser un platillo poco conocido, su cultivo es casi inexistente. Sin embargo, es un poco más popular en distintas regiones, reservado para ocasiones de gran importancia. Es más sencillo hallarlo en Xochimilco, y el área cercana. Casi siempre se prepara con salsas; sobre todo las que llevan chile pasilla. También se llega a hacer en tortitas o con mole rojo.