7 destinos preferidos por los extranjeros en México

México es un país lleno de cultura, colores, tradiciones y por supuesto lugares fascinantes que no solo envuelven a los propios mexicanos, sino que cautivan a personas de todo el mundo. Es por ello que hoy les quiero presumir 7 destinos preferidos por los extranjeros en México. 

¡Si no has visitado alguno de ellos! ¿Qué esperas?

1. El tren de El Chepe, en la Sierra Tarahumara (Chihuahua).

Su nombre real es Chihuahua Pacífico, pero le llaman cariñosamente “Chepe”, por sus iniciales (CH-P). Se creó hace casi 50 años, y transita la Sierra Madre Occidental o Sierra Tarahumara. En viajes de Los Mochis a Chihuahua, y de regreso, tiene paradas en ocho estaciones turísticas: Los Mochis, El Fuerte, Bauichivo/Cerocahui, Barrancas, Divisadero, Creel, Cuauhtémoc y Chihuahua, cruzando diariamente el encanto hechicero de las Barrancas del Cobre, el complejo geológico más importante de México.

2. El sótano de las golondrinas (San Luis Potosí).

Inmerso en la Huasteca Potosina, el Sótano de las Golondrinas es el abismo natural más espectacular de México. Se trata de una enorme oquedad vertical de origen kárstico, formada por la erosión del agua durante millones de años en este suelo calizo.

La abertura es de 60 metros de diámetro; de ahí se desciende hasta 512 metros de profundidad, de los cuales 376 metros son de caída vertical. Si bien el trayecto es solo para expertos, vale la pena llegar al enorme fondo de casi 300 metros. Sin embargo, uno de los mayores atractivos de este rincón natural de San Luis Potosí es el espectáculo que crean las miles de aves en su salida en espiral, rompiendo el sonido por completo; esto ocurre al amanecer y poco antes de que caiga la noche.

3. Las coloradas (Yucatán).

En el estado de Yucatán se localiza Las Coloradas, un pequeño puerto que ha llamado la atención de turistas mexicanos y extranjeros por una poderosa razón: la tonalidad de su lago.

El agua de este lago se torna color rosada y su peculiar tono se debe a la gran concentración de sal y la mejor hora para poder apreciar este distintivo color es cuando el sol está en su máximo esplendor (regularmente a mediodía) ya que la luz intensifica los tonos; en ocasiones el agua se torna más rojiza o cobriza.

4. Guachimontones (Jalisco).

Guachimontones es el nombre de un centro ceremonial y antiguo asentamiento indígena prehispánico ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. Este centro ceremonial incluye varias construcciones con un estilo arquitectónico peculiar, entre ellas varios túmulos cónicos escalonados o pirámides rodeadas de patios circulares, un juego de pelota, un anfiteatro y algunas terrazas y edificios.

5. Cascada de Basaseachi (Chihuahua).

Se localiza a 290 km de la ciudad de Chihuahua, en el Municipio de Ocampo. El cauce de la caída y el río al que alimenta es muy inestable, y sólo en los meses de lluvia es posible verlos en toda su riqueza, aproximadamente entre junio y septiembre. A tu visita acude a Piedra Volada, una de las cañadas de más reciente incorporación turística y quizá la de mayor altura en las Barrancas del Cobre.

6. Cenote Yokdzonot (Yucatán).

Alrededor del cenote Yokdzonot, se ha construido una tirolesa, varios senderos y un pequeño restaurante. Además hay bicicletas en renta, hamacas para descansar y la opción de practicar rappel en las paredes del cenote.

Vale la pena visitar este sitio pues hasta hace poco estaba abandonado y cubierto por maleza, pero los habitantes del pueblo aledaño unieron esfuerzos para rescatarlo y convertirlo en un proyecto turístico responsable, con ayuda de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

7. San Juan Viejo Parangaricutiro (Michoacán).

Michoacán es un paraíso por descubrir, un estado en donde se encuentran todos los paisajes y climas.

El volcán Paricutín, es uno de los sitios más concurridos por los turistas nacionales y extranjeros. Varios recorridos se organizan para admirar y cruzar la enorme extensión de lava que el volcán arrojó cubriendo el pueblo de Parangaricutiro, del cual todavía es posible observar la torre y parte de la iglesia entre las rocas. Impresionante espectáculo de fuentes y fumarolas produce cuando llueve en suficiente cantidad, el agua se filtra por las grietas del basalto y al llegar a zonas de alta temperatura se vaporiza y es arrojada al exterior con fuerza.

Datos obtenidos de la Secretaría de Turismo