Hace aproximadamente un año me aventuré en un viaje por carretera con destino a la hermosa capital de Oaxaca, era la primera vez que mis pies pisarían esas tierras y en realidad quedé maravillada, es por eso que hoy quiero contarte mi experiencia, lo que fue el viaje por carretera, los principales atractivos que recorrí, y lo imperdible que debes vivir.
Salí aproximadamente a las 8 am de la CDMX, era temporada de vacaciones, pero no los primeros días, así que la carretera a la salida estaba casi vacía, la intención de salir a esa hora era pasar a desayunar a Puebla. Y lo hice, al llegar a Puebla buqué el mercado de los sabores que se encuentra justo en el zócalo de la ciudad. Es un mercado que te cautivará, pues encontrarás de todo un poco, yo opté por una basta cemita y unas exquisitas chalupas verdes.
Al terminar el desayuno no perdí el tiempo, pues aún había mucho camino que recorrer. Aproximadamente desde la capital poblana al centro de Oaxaca fueron 4 horas, a una velocidad moderada.
Lo primero que hice fue buscar un módulo para turistas, y preguntar sobre los hoteles con disponibilidad por las fechas. Encontré uno maravilloso justo a espaldas de la explanada principal. La Casona Oaxaca, tanto las habitaciones como sus patios te harán sentir en una hacienda de la conquista española.
En las mesas que se encuentran al centro del patio podrás desayunar y conversar con los demás huéspedes si así lo decides, sirven el tradicional desayuno continental, pero yo opté por salir a caminar.
Los sabores de los lugares siempre se conocen en los mercados, estos espacios para mí son los mejores, encuentras todo a un increíble precio y el sabor es inigualable. Sé que los restaurantes le ponen su toque, pero la cocina real, está en los mercados.
Al llegar pedí una chalupa, más mi champurrado, que es servido en una jícara, como ellos le dicen… Y se toma a sorbos, como soy de buen diente no podía faltar un tamal de mole oaxaqueño, sin duda una exquisitez. ¡Si te llenas fácilmente comparte con tus acompañantes los platillos porque son muy bastos!
Lo que me interesaba probar era el mezcal, me comentaron ahí mismo en el mercado que se podía hacer un recorrido por las principales fábricas de Oaxaca, pregunté cómo llegar e hice aquel recorrido, aquí te dejo los detalles para que puedas lanzarte a probarlos.
Para todo mal o todo bien, mezcal: Ruta del Mezcal, Oaxaca
Mi estadía era muy corta, así que quise aprovechar para conocer un lugar mágico muy cerca del centro de Oaxaca, se trata de Hierve el Agua, un majestuoso tesoro natural. Y sí que lo es, aquí aproveché para tomar fotografías, admirar el paisaje y disfrutar un poco del sonido del viento que se pierde entre las montañas lejanas.
Regresé al centro pasadas las 6 de la tarde, y decidí entrar al restaurante Sandunga en el centro para probar, ahora en un restaurante la comida típica de la región. ¡Y mi sorpresa fue tal que terminé pidiendo 3 platillos!
Aquí, me enseñaron a degustar el mezcal, y aunque en mi recorrido ya nos habían contado sobre el proceso, aquí fue donde aprendí por completo la técnica para descubrir el verdadero de esta exquisita bebida.
A mi regreso al día siguiente, en domingo, decidí no hacer ninguna parada, desayuné de nueva cuenta en el mercado para llegar con la barriga llena hasta la Ciudad, y sin duda fue la mejor elección, pues de regreso los vacacionistas comenzaban a arribar a la capital.