Jiutepec, cuyo significado es “en el cerro verde o de turquesa”, está localizado en Morelos en donde según la tradición existen tales gemas. Sus principales atractivos turísticos se encuentran en la arquitectura de sus templos, sus haciendas y el carnaval que se realiza cada año. Este municipio es atravesado por una corriente que nace dentro de Tepoztlán y cuenta con un pequeño cauce que se forma en el cerro del mismo nombre. Este lugar también tiene sus propios mitos y leyendas y uno de ellos, está plasmado en el libro de “Leyendas de Todo México” de Homero Adame. Aquí te la contamos:
La leyenda
Cuenta la leyenda que… “hace mucho tiempo existió una familia de una buena posición económica que vivía en Jiutepec, todo marchaba bien en sus vidas hasta que una noche uno de los hijos comenzó a escuchar fantasmales susurros al oído que le decían “ven, ven, ven”, esos llamados fueron el origen de la maldición que caería sobre él.
A partir de esa noche el joven no dejó de escuchar que lo llamaban del más allá, incluso un día tuvo un sueño donde se le era señalado que tenía que escarbar al pie de un árbol en el patio. Cuando no lo soportó más, le dijo a su padre lo que estaba sucediendo y tenían que escarbar, ya que probablemente había un tesoro, y un espíritu quería que él lo encontrara, pero el padre le recomendó no seguir las instrucciones de los muertos y no buscar lo que no ha perdido.
La familia iba a realizar un viaje el fin de semana, pero el joven decidió no ir de último momento para así poder hacer lo que le pedían las voces, así que pidió ayuda a dos de sus amigos y se pusieron a escarbar, y efectivamente sí encontraron algo pero no era un tesoro, sino una calavera, a la cual decidieron dejar en el mismo sitio y volverle a echar tierra.
Desde entonces la vida del joven cambió, se volvió mas huraño, dejó la escuela y su semblante reflejaba terror, hasta que un día todo aquello que lo atormentaba lo llevó a la tumba… pues apareció colgado del árbol de su patio con una cuerda negra, un tipo de cuerda que no vendían en el pueblo, no se supo de dónde pudo haberla sacado… Después de esa horrible tragedia su familia se mudó a Cuernavaca.
Después entraron y salieron muchas personas por la casa, ya que las familias no soportaban estar rentando tanto tiempo pues reportaban actividad paranormal. Pasó el tiempo y la muerte volvió a arribar al embrujado lugar pues se encontraron dos personas ahorcadas en el mismo árbol en el patio.
Tras ese lamentable suceso la casa se quedó en abandono mientras sus paredes se deterioraban, hasta que después de un tiempo una inmobiliaria compró la casa para tumbarla y construir condominios, pero no fue suficiente para destruir la maldición que habitaba en la propiedad, pues los rumores dicen que aún esta embrujada, ya que dos personas más se han quitado la vida colgándose”.
¿Con ganas de ir a visitar los condominios?