Una belleza arquitectónica poco conocida pero que deja evidencia de lo que fue el porfiriato es la ex hacienda Maltaraña. Aunque actualmente está abandonada, en su momento deslumbró con su belleza.
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Casa del porfiriato
Esta construcción está en el estado de Jalisco, en una localidad llamada “La Palmita”, muy cerca del municipio de Jamay. También se le conoce como “La Bella Cristina”.
Se trata de una mansión que Porfirio Díaz visitaba durante las vacaciones de Semana Santa. Y es que, según algunas fuentes, Porfirio tenía un compadre en la región, Joaquín Cuesta Gallardo, propietario del terreno. Entonces, ahí mandó construir la lujosa hacienda.
Gracias a su estilo de influencia francesa, destacaba en el lugar. Según algunos habitantes del lugar, el color de sus muros era rosa y tenía 365 puertas y ventanas. Mientras que, por dentro, estaba adornada con muebles de maderas finas y alfombras elegantes.
Durante la Revolución Mexicana, los ejércitos la saquearon. Algunos creían que había tesoros ocultos dentro de la gran casa; sin embargo, nunca los encontraron.
La Maltaraña, joya de Jamay
Poco a poco, el clima y los años fueron haciendo lo suyo con la construcción. A pesar de su deterioro tras estar deshabitada desde ese entonces, es uno de los atractivos del municipio de Jamay. Todavía se alcanza a notar un poco de su tono rosado y de la hermosura que tuvo alguna vez.
Inclusive, nacionales y extranjeros la ocupan de escenario para tomar fotos y videos.
Si quieres visitar la Hacienda Maltaraña, hazlo desde Guadalajara. Ahí toma la carretera federal 44 a Chapala, después a Ocotlán y, finalmente, la carretera 35 hasta Jamay.
Con los años, este municipio es uno de los más visitados, curiosamente (e igual que Porfirio Díaz) en Semana Santa. Además de La Maltaraña, en Jamay hay mucho más por ver y deliciosos platillos por probar.