FitoCurita es el parche biodegradable que ayuda a regenerar la piel rápidamente y protege de infecciones. Se trata de un invento de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que estimula la cicatrización y sin contaminar.
Quienes estuvieron a cargo de la creación de FitoCurita son Salvador Barajas, Fernanda Gómez Pérez, Abraham Gordillo y Lydia Rosas. Según los estudiantes, el parche facilita y acelera la regeneración y curación de la piel.
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Parche biodegradable que cuida tu piel
Lo que distingue a dicho invento de otros productos comerciales es que está hecho con materiales orgánicos amigables con el ambiente. Pues contiene un derivado de la quitina, sustancia que se obtiene del exoesqueleto de crustáceos, tales como los camarones.
Así, los estudiantes aprovechan la cáscara de camarón, la trituran y desmineralizaron el polvo. Después, lo combinan con aceite de caléndula y lactosuero.
Este adhesivo dérmico mide 10 por 10 centímetros, pero se corta de acuerdo al tamaño de la herida.
De acuerdo con la información del IPN, para usar el parche, lo primero es limpiar la zona de la piel. Luego, se humedece la película con algodón o con un aspersor. Finalmente, se cubre la herida por completo, presionando un poco hasta que se adhiera a la piel.
Gracias a que es biodegradable, cuando la herida sana el parche se tira como cualquier otro desecho orgánico. Más o menos se tarda de 15 a 17 días en degradarse.
FitoCurita, más que un curita
Al colocar el parche sobre una herida, la protegerá de infecciones y de agentes microbianos como ‘Staphylococcus aureus’ y estreptococos. Por otro lado, absorbe secreciones y es un material completamente esterilizado.
Por su aporte a la sociedad, el FitoCurita recibió una mención honorífica en el certamen Samsung “soluciones para el futuro” 2019. Además, el Fitocurita es un bioplástico de bajo costo, a diferencia de los apósitos adhesivos, que generan contaminación.