Las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California están conformadas por 12 áreas naturales protegidas, 244 islas, islotes y zonas litorales distribuidas en mil 557 kilómetros. Fueron reconocidas por la UNESCO como un Bien de Patrimonio Mundial el 14 de julio del 2005.
Los criterios por los que se les incluyó en la lista fueron su belleza natural. Además de ser de los pocos lugares en los que se presentan la mayoría de los procesos oceanográficos del planeta. El Mar de Cortés es considerado un laboratorio natural para el estudio de los procesos de evolución oceánicos y costeros.
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Islas y Áreas Protegidas, el laboratorio natural
Este Patrimonio Mundial está integrado por Islas del Golfo de California, Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y delta del río Colorado, Isla San Pedro Mártir y El Vizcaíno. También están los parques nacionales Bahía de Loreto, Cabo Pulmo e Isla Isabel. Asimismo, lo completan el Área de fauna y flora protegida del Cabo San Lucas. También, la Reserva de la Biosfera de Islas Marías, Archipiélago de San Lorenzo, Islas Marietas y la Zona de Conservación Ecológica y de Interés Comunitario Balandra.
Sus costas contrastan el color turquesa del agua con el brillo de la arena del desierto. De igual manera, su biodiversidad lo coloca como uno de los lugares más ricos en el mundo. Albergan alrededor de 695 especies botánicas y 891 ictiológicas, de las cuales 90 son endémicas. También es el hogar del 39% del total mundial de mamíferos marinos. En tanto que alberga el 33% de especies de cetáceos.
Entre las especies más representativas destacan la ballena azul, el lobo marino. Y, por supuesto, la endémica vaquita marina que, trágicamente, está al borde de la extinción. Por esta razón, la UNESCO decidió incluir en julio de 2019 a las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
Al rescate de la vaquita marina
La resolución se tomó para fortalecer sus actividades monitoreo para prevenir la extinción de la vaquita marina. Entre los esfuerzos del gobierno mexicano para proteger esta especie está la creación de un área de refugio para las vaquitas restantes. Del mismo modo, se han enfocado en promover artes de pesca alternativas a las redes de enmalle. Donde suelen enredarse y morir los mamíferos marinos.
En la actualidad existen uno diez especímenes de vaquita marina, cifra que contrasta con los 300 individuos que se censaron en 2005. Cabe mencionar que el principal factor para la disminución y casi desaparición de estos mamíferos es la pesca ilegal.
FOTO PRINCIPAL: MICHAEL CALDERWOOD / UNESCO