Hasta este miércoles la Secretaría de Salud reportó 90 casos de lepra en el país. De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, los estados que reportan más casos son Sinaloa (32) y Michoacán (15). No obstante, también se han diagnosticado casos en Jalisco, Chiapas, Nuevo León, Guerrero, Colima, Yucatán, Coahuila, Guanajuato, Quintana Roo, Baja California, Tamaulipas, Morelos, Oaxaca y Estado de México, entre otros.
A pesar de la alerta que generó la noticia de los recientes casos de lepra en nuestro país, las autoridades no consideran al brote como un problema de salud pública en el país. Para que esto se considere una emergencia sanitaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que debe presentarse un caso por cada 10 mil habitantes, situación que está lejos de suceder en México.
Según datos de la OMS, la lepra es una enfermedad crónica infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae. Este padecimiento afecta a la piel provocando úlceras cutáneas. También puede dañar los nervios periféricos provocando debilidad muscular e, incluso, puede provocar daño neurológico y ceguera.
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La lepra presentó un descenso del 97% entre 1989 y 2017. Sin embargo, en los últimos años se han presentado numerosos casos. En 2019 se registraron 135 casos y en los que va del año en curso se han confirmado 90 en 18 entidades de la República.
¿Cómo se contagia la lepra?
Contrario a lo que se pensaba en la antigüedad, la lepra no es una enfermedad muy contagiosa. Aunado a esto, es difícil determinar cuándo y dónde se contagia. Esto se debe a que el periodo de incubación de la bacteria Mycobacterium leprae es bastante largo, y los primeros síntomas pueden tardar en aparecer entre uno y 20 años.
Cabe mencionar que no cualquier persona que esté en contacto con la bacteria se contagia, debido a que su sistema inmune puede tener la fortaleza para neutralizar la enfermedad. Los más afectados por la lepra suelen ser los niños y los jóvenes de entre 20 y 30 años de edad.
Es importante recalcar que la lepra es una enfermedad curable y que si se atiende de forma temprana se pueden evitar los efectos adversos.
Fotos: Especial