El ícono más representativo de San Miguel de Allende
San Miguel de Allende es una ciudad del estado mexicano de Guanajuato.
Es parte del macrorregión del Bajío.
Para el año 2002 se declaró como Pueblo Mágico, sin embargo, tan sólo seis años se le fue retirado este título.
Esto debido a que el 7 de julio del 2008 fue inscrita por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La distinción se otorgó debido a su aporte cultural y arquitectónico al Barroco mexicano y a su importancia en la lucha de la Independencia.
Entre las atracciones turísticas de San Miguel Allende, una de las más representativas es la Parroquia de San Miguel Arcángel.
Un templo parroquial construido en 1542, cuando el franciscano Fray Juan de San Miguel fundó la villa de San Miguel El Grande.
Se sabe que en 1683 se había concluido ya el cuerpo principal de la iglesia, aunque se encontraba deteriorado un muro.
A demás le faltaba la torre y el retablo del altar mayor.
Marco Antonio Sobrarías fue el arquitecto que diseñó esta parroquia en la época barroca.
Entre 1880 y 1890, un maestro cantero de la ciudad, Don Zeferino Gutiérrez, construyó una nueva fachada de acuerdo a uno de los estilos artísticos de la época.
La reestructuración de la fachada tuvo inspiración de grandes obras arquitectónicas de estilo gótico de la Europa Medieval.
Se transformó la portada, los nichos, la ventana coral e incluso el atrio, la torre campanario del reloj y os altares del interior.
Desde entonces, la parroquia, con sus inconfundibles arcos y columnas se ha convertido en símbolo de la ciudad.
Vale la pena destacar que entre las personalidades que han cantado en las misas y ceremonias de este templo figura Pedro Vargas, apodado el Tenor Continental.
Este tenor tuvo la dicha de cantarle en privado a San Juan Pablo II.
No cabe duda que esta parroquia es una de las más bellas de nuestro país y que vale la pena conocer.