El kiosco de las musas fue encargado durante el porfiriato para reemplazar al anterior en la Plaza de Armas de Guadalajara
En los años que Porfirio Díaz gobernó nuestro país; muchas de las obras que se hicieron o se trajeron tenían influencia francesa. Inclusive, algunas de ellas provenían directamente de ese país; ya que Díaz se inspiraba en la sociedad y el estilo de los franceses. Uno de estos objetos fue el kiosco de las musas, que se encuentra hoy en la ciudad de Guadalajara.
La plaza de armas en sí misma ya es un sitio con mucha historia y cultura mexicanas. Sin embargo; este kiosco llama la atención de manera particular. Fue colocado en esta plaza para reemplazar uno anterior; y se dice que, cuando llegó, dio mucho de que hablar. Las famosas musas se encuentran colocadas de pie alrededor de la estructura, mirando hacia afuera. Esto hizo que las personas calificaran al kiosco de escandaloso, pues la visibilidad del cuerpo femenino era considerada así. Sin embargo, con el tiempo se fueron acostumbrando a verlo como una forma de arte.
Según diferentes datos; este kiosco fue construido en Francia por D’art, D’uval D’osne. Fue uno de los tantos modos de celebrar el centenario del inicio de la Independencia que Porfirio Díaz mandó a hacer. Además de este kiosco, Díaz mandó a hacer el Pabellón Español, el Ángel de la Independencia y el manicomio de la Castañeda, en Mixcoac.
Pasado el tiempo, y una vez concluida la revolución; la Plaza de Armas se convirtió en un lugar de esparcimiento familiar. Es común que se realicen conciertos; pues de hecho varias veces a la semana se hacen las conocidas serenatas. Además, cada domingo es usual ver a los niños correr y a los turistas tomarse fotos dentro o frente a tan histórico kiosco.