Chirimoya, una fruta mexicana que está en el olvido

Las frutas mexicanas y tradicionales cuentan con grandes beneficios a la salud, un ejemplo de esto es la chirimoya. Una fruta tropical que mezcla el sabor de la piña, plátano y pera.

Su pulpa es refrescante y muy aromática. Además es muy fácil de comer, sólo necesitas cortar la fruta en mitades y tomar la pulpa con una cuchara, evitando las semillas.

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Principales productores

La chirimoya proviene de un árbol que lleva por nombre ‘Annona cherimola’ y pertenece a la familia de las anonáceas. Esta es de lento crecimiento, por lo que se recomienda ingerir en otoño e invierno. Tiempo en el que alcanza su mayor grado de maduración.

En nuestro país se desarrolla principalmente en el estado de Michoacán, Estado de México, Veracruz y Morelos. Mientras que su producción se encuentra dispersa en municipios como Uruapan, Tingambato, Tancítaro, Chilchota y Tacámbaro

Y aunque no se tiene un origen concreto de la fruta tropical, se dice que es originaria de Sudamérica. Sin embargo, también se cultiva en Europa, principalmente en la costa de Granada.

Entre los principales lugares de producción se encuentran Argentina, Perú, Australia, Bolivia, Chile. Así como, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Israel, Sudáfrica, España y Taiwán.

Beneficios medicinales de la chirimoya

La chirimoya ayuda a prevenir el estreñimiento, el cáncer de colon, mama, próstata, pulmón y páncreas. También funciona como remedio natural contra la retención de líquidos, para la pérdida de peso, reducir la hipertensión y el colesterol.

Esta fruta es conocida por contener grandes cantidades organolépticas, digestivas y nutritivas. Igualmente, es apreciada tanto por sus propiedades medicinales e industriales.

Además, es rica en vitaminas C, B3, B1, B2, B9 y A. Así como potasio, calcio, magnesio, fósforo, sodio, yodo, zinc y hierro. Al igual es pobre en grasa y proteínas.

Y tú ¿ya conocías esta fruta tropical?