Si te encuentras en el Centro Histórico de la CDMX y estás pensando en comerte unos buenos tacos, porque chilango, en Yeshua Tacos encontrarás los meros meros. Se fundó en 1965 y su especialidad son los tacos de tripa.
El olor a tacos nos condujo hacia el local. Pequeño, pero lleno de tradición. En la entrada, un amable señor nos invitó a pasar mientras ponía la carne en el aceite. Los demás taqueros, muy concentrados, cortaban la carne al ritmo del melódico ritmo del machete pegando contra el banco. A un costado asaban la longaniza y las cebollitas cambray. Se nos hizo agua la boca.
‘Pásele, ¿de qué le damos? Son de tripa de buey y vaca…’
Entramos sin dudarlo. Eran las 11 de la mañana, y todas las mesas ocupadas. Familias completas, niños, señoras, trabajadores y jóvenes. Todos parecían muy contentos comiendo obras de arte culinarias. Enseguida, el encargado, Jair Ayala, nos dio la bienvenida y nos contó la historia.
“El negocio inició con mi abuelo hace 54 años, en el ’65. Somos originarios de Michoacán. Toda mi familia es de Michoacán. Ellos vinieron a la Ciudad de México. Mi abuelita fue la que les dio la pauta de poner una taquería… y fue en Tepito donde comenzó realmente toda la historia”.
Chécate esto: ‘Barbacoa, el ritual culinario de Hidalgo #32Estados32Sabores’
Después salió la oportunidad de abrir el local donde están ahora, que antes era una cantina. Estuvo cerrada por mucho tiempo, hasta que traspasaron el local. La taquería primero se llamó Lupita (por la tía Lupita), después se cambió a Ayala y ahora son Yeshua Tacos.
Tener 54 años de historia se dice fácil, pero implica mucho esfuerzo e inspiración. Todo lo han sacado adelante gracias a su trabajo diario. Comenzaron con un local más pequeño, la mitad de lo que es hoy en día. Pero a lo largo de los años han podido expandirse. Y la recompensa que más los motiva y enorgullece es la herencia que dejan en sus clientes, de generación en generación.
“Creo que el orgullo es nuestra gente, la herencia, lo que se transmite con el tiempo. Esa parte de que llegue un cliente joven y diga: ‘es que mi abuelo me trajo cuando estaba chiquito’. O gente grande que dice: ‘yo vine hace 50 años’. Entonces, a través del tiempo se ha dado a conocer en ese aspecto.”
Hay muchas taquerías en la Ciudad de México. ¿Pero qué es lo que los hace tan especiales?
“Nuestra especialidad son los tacos de tripa. Lo manejamos al gusto del cliente. Hay de tripa delgada, tripa gorda, tripa gruesa, suave, dorada. Es muy al gusto del cliente. Yo creo que esa parte es la que nos hace diferentes a los demás”.
En más de cinco décadas, la calidad de sus productos siempre ha sido de lo mejor. Al inicio solamente vendían tacos de vísceras (pajarilla, ubre e hígado). Posteriormente, fueron integrando nuevos productos como suadero, bistec y parrillada.
Y sus aguas son exquisitas, refrescantes y muy populares. Tienen de crema de coco, horchata, jamaica y piña colada. Y todo a $17 pesos, muy bien servido.
Pero hay algo que también los hace muy diferentes al resto. Algo que es muy importante para ellos: sus valores. Tanto entre el mismo equipo de servicio como con sus clientes. Pues se consideran como una familia.
“El ambiente que manejamos es de honestidad, de respeto, manejamos valores como tales en la empresa. Y el compañerismo”.
Eso se nota de inmediato, son muy alegres. Cada quien está en lo que le corresponde. Y a pesar del estrés son muy amables con todos. Incluso a sus clientes los llaman amigos, los atienden rapidísimo y ver cómo se van contentos es algo que los llena de satisfacción.
Orgullo michoacano
También se sienten orgullosos de ser mexicanos, de ser de Michoacán y de dedicarse a los tacos, parte importantísima de nuestra cultura. Por eso, planean abrir un segundo piso y, ¿por qué no?, abrir locales en cada estado; en cada centro histórico. Porque, en palabras de Jair: “La idea es preservar la cultura de los tacos y de cada estado… la cultura de dónde venimos.”
El ambiente es completamente agradable. Para amenizar, hay personas que tocan en el local y ya forman parte de la familia de la taquería. Como el famoso Don Sagi, conocido así en la zona. Lleva 23 años de tocar en los tacos Yeshua y nos asegura que ya son toda una tradición en el centro.
“Bueno, en lo que yo llevo trabajando aquí, he visto el cambio que ha tenido y he recibido comentarios también de personas que me han dicho que les gusta el lugar, el ambiente. Ya es muy conocido aquí en la zona y por diferentes personas… incluso fuera de los estados, que vienen a hacer sus compras y pues ya es su lugar favorito para venir a comer”.
Efectivamente, es obligatorio pasar por unos tacos Yeshua para muchos de sus clientes. Están ubicados en la calle del Carmen, número 43 A; entre República de Colombia y Venezuela, frente del hospital Gregorio Salas. El horario es de 9 de la mañana a 7:30 de la noche, de lunes a sábado.
Fotos: Grace Sánchez y Beto Balderas