Valentina Ramírez, la mujer que inspiró una salsa muy famosa

¿Por qué una de las salsas más famosas se llama Valentina? Detrás de ella está la historia de una mujer que se vistió de hombre para ir a la guerra. Se trata de una mujer muy brava, Valentina Ramírez. Aquí te contamos quién fue.

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Valentina Ramírez, la versión mexicana de Mulán

Muchos conocerán conocen la leyenda china de Mulán, quien se vistió de hombre para ir a la guerra. Pero también en México existió una mujer que hizo algo similar. Se trata de Valentina Ramírez Avitia y todo ocurrió a principios del siglo XX.

Esta mujer nació en febrero de 1893 en Norotal, Durango. De ahí que también se le conozca como la Leona de Norotal.

Era hija de un labrador que tenía deseos de unirse a los guerreros de la Revolución. Así que Valentina se inspiró en los mismos ideales que su padre y quiso acompañarlo. Sin embargo, como no aceptaban a las mujeres tomó una arriesgada decisión.

Una mujer muy brava que luchó por sus ideales

Entonces se disfrazó de hombre para unirse a las tropas que luchaban en contra de la dictadura de Porfirio Díaz. Para pasar desapercibida imitó los movimientos, gestos y modos de hablar de sus hermanos. Antes de ser aceptados, su padre murió, pero ella continuó en la lucha.

Según cuentan, ella quiso proteger su identidad bajo el nombre de Juan Ramírez y resaltaba por sus habilidades como soldado. Inclusive, en menos de un año, se convirtió en teniente. También tenía una fuerte personalidad, por lo que nadie se metía con ella.

Trágico desenlace

Un día, un compañero suyo vio sus trenzas, sospechó que se trataba de un espía y descubrieron que era mujer.

Aquí no se estipulaba que el castigo fuera la muerte, pero sí la expulsaron de las tropas. Eso sí, dejó en claro su valentía y habilidad en la batalla y la felicitaron. Luego se casó con un Coronel, pero enviudó al poco tiempo.

Cuando quiso regresar con su familia, sus hermanos la rechazaron por abandonarlos junto con su madre enferma. Después, las desgracias la persiguieron. Una de ellas es que sufrió un accidente que la dejó inmóvil.

Durante sus últimos días estaba sola y tenía que pedir limosna para sobrevivir. Finalmente, Valentina Ramírez murió y su historia quedó en el olvido. Aunque no del todo, ya que Manuel Maciel Méndez la tomó de inspiración para el nombre de su famosa salsa.