La muerte del héroe patriótico Miguel Hidalgo y Costilla, fue el hecho que marco su gran hazaña en lograr la Independencia de México, su conocimiento ilustrado dejo un legado en la historia de nuestro país. Su muerte ocurrió cuatro meses después de su encarcelamiento, y fue fusilado el 30 de julio de 1811, su cabeza fue colgada y exhibida en la alhóndiga de Granaditas, Guanajuato. Como una amenaza para los habitantes. Pero tan sólo su muerte fue un motivo más para lograr consolidar la República Mexicana en 1824, y recordar a Hidalgo como el primer insurgente, padre de la patria.
Museo Calabozo de Hidalgo
En el estado Chihuahua, se encuentra el museo Calabozo de Hidalgo, sitio en el cuál estuvo cautivo de abril a julio de 1811 el Padre de la Patria hasta su ejecución.
Ubicado en el Instituto Chihuahuense de la Cultura, el recorrido incluye la torre que sirvió de prisión al cura y algunas de sus pertenencias, así como dos reproducciones en bronce de los versos que escribió con carbón, horas antes de su muerte. Agradeciendo las atenciones que le brindaron sus carceleros. El calabozo recrea el ambiente del encarcelamiento, conserva el catre, la mesa, el candelabro y el crucifijo.
En 1865, el presidente don Benito Juárez ordenó la venta del edificio, con la condición que no fuera destruida la torre que sirvió de prisión al cura Hidalgo. Al paso de los años, el conjunto arquitectónico funcionó como colegio de jesuitas, casa de moneda y Palacio Federal y fue restaurado en 1949. Este museo forma parte de la Ruta de Hidalgo, la cual incluye una serie de monumentos que van desde Monclova, Coahuila, hasta la ciudad de Chihuahua. Y desde el 12 de octubre de 1972 abrió sus puertas al público.
Horarios: miércoles a lunes de 10:00 a 18:00HRS. Costo: 20 pesos
Dirección: Libertad 901, Centro Histórico, Chihuahua.