Imagínate llegando a casa después de un día caluroso. Entras a la cocina y ves un plato con tunas peladas. Agarras una, la muerdes, el jugo se resbala y buscas una servilleta. Sigues comiendo hasta acabártela, tomas otra y otra. Ah… qué rico. ¿Qué sería de los mexicanos sin la tuna? No sólo por nuestra dieta, también por la economía.
En América Latina los países cultivadores de tuna son México, Perú, Bolivia y Colombia. Pero quien se lleva la delantera en producción es nuestro país. Pues existen alrededor de 20 mil productores de tuna. Sólo el año pasado se produjeron 470 mil 231 toneladas de tuna. Obviamente no toda fue para México. Se envió a Estados Unidos, Canadá, Chile, Holanda, Alemania, Bélgica y Francia. Pues sí, con tantas tunas, debemos repartir. ¿Y quiénes en México son los mayores productores? Los estados de Hidalgo, Zacatecas, Puebla y el Estado de México.
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Tuna mexicana
Curiosamente sólo el 6.62 % son cultivadas, la otra parte vienen de áreas silvestres. Gracias a la diversidad de México y sus plantas hay tunas rojas, blancas, amarillas y verdes. Para que escojas sin miedo. Y lo mejor de todo, puedes obtener tuna casi todo el año. Pues las especies de nopales no siempre tienen el mismo tiempo de maduración. ¿Cuánta ventaja tenemos no crees?
¿No te gusta? Pero si tiene muchos beneficios para ti. Por ejemplo, te ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. También tiene propiedades antinflamatorias y laxantes. Digo aparte de su dulce sabor, no hay nada mejor para un día caluroso que una tuna. Y si no te gusta comerla por los huesitos, puedes hacerla en agua y con hielitos ¡uf! Lo mejor.
Ahora ya sabes, aunque estés en Alemania o Chile siempre encontrarás un pedacito de México gracias a la tuna.