Aunque ahora pertenecen a La Costeña, la popularidad de los Totis es completamente producto de su sabor
Harina de trigo, sal, limón; y en ocasiones, picante. No se necesita nada más para atraer la atención y el paladar de los mexicanos. Como prueba: los Totis.
Estas peculiares botanas surgieron a finales de los ochenta, en manos de Abraham González Torres, llamándose “Fritos Totis”. Solo se vendían en la Central de Abasto, pero a los pocos años, de Tultepec, su lugar de origen; se expandieron hasta Tizayuca, Hidalgo.
Posteriormente, en el 2004, surgen los Transportes Terrestres Totis (TTT) a nivel nacional; lo cual llevaría a la necesidad de crear una fábrica más. Esta vez, en el estado de Chiapas. Desde ahí comenzó su expansión a otros países de Centroamérica y a Estados Unidos.
Fue a partir de 2009 que su variedad comenzó a aumentar, creando diferentes líneas de productos. Y en 2012, la compañía fue comprado por Conservas La Costeña. Cinco años después, la marca de botanas NIPON se integró también a Totis.
En la actualidad, a pesar de que en el 2018 se corrió el rumor de su quiebra por el cierre de una fábrica; Totis cuenta con más de 40 productos diferentes. Entre ellos se encuentran chicharrones, totopos, los Top-Top’s, palomitas, churritos y las clásicas y conocidas donitas.
Este es un gran ejemplo de empresas mexicanas que han logrado crecer y posicionarse en nuestro gusto por muchos años.