Los tlacuaches ahora son más conocidos gracias a “Jarochito”. Pues robó toda la atención en la cancha durante el partido entre Veracruz y Puebla hace unos días.
Estos animales tienen capacidades sorprendentes. Después de todo, es una especie mexicana. Para empezar, no son roedores, sino mamíferos marsupiales. Es decir, que tiene una bolsita en el vientre donde guardan a sus crías (como los canguros).
Es muy astuto y resistente. Se adapta fácilmente a diversas condiciones. A pesar de ser muy antiguo conserva característica de hace millones de años. Ha sabido sobrevivir a depredadores con un sistema de defensa infalible: “hacerse el muertito”. Comen casi cualquier cosa: frutos, insectos, huevos, gallinas, etc.
El marsupial originario de México tiene ocho subespecies
El Tlacuache común (Didelphis marsupialis): Mide alrededor de 45 cm de longitud. Es el más abundante y conocido. Se adapta muy bien a convivir con los seres humanos.
El Norteño o dorado (Didelphis virginiana):Se distribuye en Norteamérica y Coahuila. Es omnívoro, puede alimentarse de insectos, plantas, frutas, granos y carroña.
De agua (Chironectes minimus): Lo encontramos en ríos y arroyos. Es la única especie acuática. Por lo mismo, tiene membranas en las patas traseras para poder desplazarse en el agua. Y no tiene cola prensil como el resto de los tlacuaches.
Tlacuache cuatro ojos (Philander opossum): Como tiene dos manchas más claras sobre los ojos ¡pareciera tener cuatro!
El Arborícola o dorado (Caluromys derbianus): Habita en las zonas templadas y tropicales de México. Desde el sur de Veracruz, norte de Oaxaca y Chiapas, hasta el sur de Campeche y Quintana Roo.
Tlacuache ratón mexicano (Marmosa mexicana): Es el más pequeño de todos. Mide alrededor de 15 cm.
Aquí en México se le llama tlacuache porque viene del náhuatl tlacualtzin. Pero también se les llama zarigüeyas.
Es posible ver a los tlacuaches en las ciudades. Donde corren riesgo debido a que los humanos suelen confundirlos con ratas.
Recordemos que el tlacuache es un importante animal para nuestra cultura, pero también para la ecología. Ellos se encargan de limitar o controlar la distribución y abundancia de otras especies… ¡Porque comen de todo! Al mismo tiempo, son presas de otros animales y dispersores de semillas, por lo que mantienen el equilibrio de la naturaleza.
Los Tlacuaches son estrellas de la naturaleza y ahora… del futbol.