Recluso se titula como ingeniero desde el penal de Topo Chico

Si bien la cárcel es un espacio de aislamiento, contención y control. Algunas veces nos sorprende con acontecimientos positivos que nos llevan a reflexionar. Tal es el caso del recluso Armando Gómez Hernández. Actualmente, egresado de la carrera de Ingeniería Civil de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la UNAM.

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El recluso que aplicó la de “querer es poder”

El joven, fue procesado por un delito federal en Topo Chico, Monterrey dejando así, su carrera como Ingeniero Civil inconclusa.  Sin embargo, eso no le impidió terminar su carrera universitaria y presentar su examen profesional el 26 de septiembre. El cual realizó a larga distancia mediante una videoconferencia.

Durante el examen, defendió su trabajo de tesis “Reforzamiento y reparación de elementos estructurales mediante el empleo de fibra de carbono”, ante el sínodo de FES Acatlán. Algunos de los integrantes fueron el maestro Adalberto López López, el ingeniero Xavier Bárcenas Sandoval y su asesor, el arquitecto Erick Jáuregui Renaud.

Un proyecto con altas expectativas

Su trabajo de investigación aborda el uso de las fibras de carbono como alternativa a los materiales de construcción. Entre los beneficios de su propuesta se encuentran los costos. Pues su aplicación es rápida y no necesita insumos. Además, este material refuerza columnas, vigas y losas, aún después de sufrir daños.

Su inspiración según cuenta, se dio a partir de una corta estancia que vivió en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). Donde empezó el acercamiento y la experimentación a nuevos materiales de construcción.

Topo Chico, 76 años de existencia que llegan a su fin

¿Lo sorprendente? El recluso defendió su tesis cuatro días antes del cierre definitivo del Penal de Topo Chico. Asimismo, el ingeniero Omar Ulises Morales Dávila, jefe del Programa de Ingeniería Civil, fue el encargado de gestionar su título.

Después de una larga deliberación, todo el sínodo decidió brindarle el título de licenciado en Ingeniería Civil.  El joven, que desde prisión decidió terminar su carrera universitaria y titularse, fue parte de uno de los penales más agresivos del país. El cual cerró sus puertas de forma indefinida este primero de octubre.

Con información de: SALA DE PRENSA FES ACATLÁN