Hace 30 años nació el Coro de los Niños Cantores de Valle de Chalco. Con el tiempo se convirtió en una tradición y un motor para niños y jóvenes de la comunidad. Hoy resurgió con el nombre de Quetzales de Tlapizáhuac y van por más.
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Los Niños Cantores
Con motivo de la llegada del Papa Juan Pablo II en 1990 se formó un coro. Éste se llamó el Coro de Niños Cantores de Valle de Chalco y lo albergó la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
Tras su exitosa participación, el coro dirigido por el maestro Leszeck Zawadka continuó, e incluso, participó en varios eventos internacionales. Así fue como el coro impulsó el desarrollo artístico y emocional de muchos niños y jóvenes. Con el tiempo, el coro se convirtió en una asociación civil.
Aunque el talento de los integrantes era indudable, también pasaron por momento de crisis económicas. Por lo que se hicieron varias recaudaciones para poder sostenerlo. De esa manera lograron presentarse en un congreso en Brasil 2017.
Después de muchas situaciones adversas, el director de la agrupación, Leszeck Zawadka renunció. Entonces, algunos de los integrantes buscaron el apoyo de una Preparatoria, pero no se consiguió.
Quetzales de Tlapizáhuac
A 30 años de su origen, el coro de Valle de Chalco empieza a escribir una nueva etapa. Ahora son los Quetzales de Tlapizáhuac y los dirigirá Luis Martínez González, ex integrante del Coro de los Niños Cantores. Mientras que en el área de corografía se integra Luis Fernando Loyola.
De acuerdo con el coordinador del coro, Pedro Ramírez Vázquez, son un coro mixto formado por 25 integrantes. Casi es la misma cantidad de mujeres y hombres y su edad va de 7 a los 29 años.
Dentro de su repertorio encontramos piezas de música sacra, clásica, popular, tradicional mexicana y comercial. Y es que la idea es que conozcan obras musicales de varios géneros y tiempos.
Un nuevo coro por amor a la música
Ciertamente, los directores artísticos y administrativos no recibirán ninguna remuneración económica. Además, a los alumnos no se les cobrará por participar o asistir a las clases.
“Nos ayudamos de los papás, hace falta mucha empatía y concientización con la comunidad. Hay quienes nos relaciona con el coro de una iglesia y creen que recibimos remuneración de la iglesia, no recibimos nada de ello”.
Sin embargo, tampoco reciben apoyo por parte del área cultural o de atención a jóvenes del Ayuntamiento local. Según Ramírez Vázquez, se debe a que no ven la importancia cultural de la agrupación.
Si quieres escucharlos, este 29 de febrero estarán en la sala Elisa Carrillo del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario. Ahí darán el concierto “México canta y no llores” a las 13:00 horas. Además, estarán acompañados de la Orquesta Infantil y Juvenil de Tláhuac.
El talento mexicano está en todos lados y el Coro de Valle de Chalco Quetzales de Tlapizáhuac nos lo deja claro.
FOTO PRINCIPAL: PEDRO RAMÍREZ