¿Qué características tiene un microemprendedor? Un “emprendedor” puede ser explicado de múltiples formas y desde varios enfoques; pero una de las definiciones más completas y aceptadas es:
“persona con la decisión e iniciativa para realizar acciones difíciles o que entrañan algún riesgo”. Estas cualidades permanecen constantes, sin importar el tamaño de la innovación o su alcance. Sin embargo, muchos individuos, quienes buscan emprender, encuentran la barrera para transitar de microemprendedor a microempresario un obstáculo casi insuperable.
Tal y como sus homólogos a escalas más grandes, el microemprendedor es un ser humano con una idea o proyecto novedoso con el potencial de ser capitalizado. También, al igual que sus contrapartes, debe encontrar un financiamiento y un modelo de negocio funcional para poder pasar del papel a un beneficio tangible. Si bien proyectos pequeños y medianos suelen contar con un pequeño pero consistente grupo de individuos capaces de asumir estos retos en conjunto, en este caso las dificultades deben superarse con poca o nula ayuda.
Los riesgos confirman el primer factor de disuasión. Si bien cualquier persona en busca de perseguir un objetivo debe estar preparado para perder, pareciera que los microemprendedores deben dejar atrás más cosas si se deciden a conseguir su ideal. En realidad, estos individuos necesitan planificar correctamente acciones y objetivos, así como considerar un “Plan Z”. De esta manera, uno puede sobrellevar tranquilamente cualquier emergencia a corto y mediano plazo.
Los retos a enfrentar en el emprendimiento son los mismos, sin importar la escala de la innovación o de los esfuerzos
Otro punto importante a considerar es la administración; pues un microempresario solo cuenta con su propio esfuerzo y el de un par de personas más para administrar su proyecto. En este marco, es indispensable tener conciencia de los recursos disponibles, y no intentar abarcar más allá de sus capacidades. Esto logrará dos objetivos:
- Impedir un desgaste físico y psicológico,
- Crecimiento sostenido y sustentable del negocio.
Por último, pero no menos importante, se encuentra la parte del financiamiento. Ya sea la inversión inicial para el primer lote de productos, renta de la locación, gastos para mejorar la infraestructura existente en el corto y mediano plazo; los individuos no suelen conocer alternativas de fondeo para microempresarios: en esta época, las opciones de préstamo son más numerosas que nunca antes.
Transitar desde la idea hasta la realización es un proceso complicado, en muchas ocasiones largo, además, está rodeado de riesgos y decisiones complicadas. Sin embargo, un verdadero emprendedor debe estar dispuesto a recorrer este camino; siempre de forma segura y planeada, con el fin de lograr objetivos y metas. Esto aplica especialmente para aquellos con la voluntad para transitar de un microemprendedor a un microempresario.
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