Continúa en aumento el consumo y demanda del mezcal. Sin embargo, el exceso de producción podría poner en riesgo a los agaves de Oaxaca.
De acuerdo con las estadísticas, la industria del mezcal creció 35% durante el año pasado. Cada vez es más popular en México y en otros países. Pero esto perjudica el cultivo de los magueyes y la economía de los campesinos productores.
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Producción mezcalera, en peligro
Desafortunadamente, algunos empresarios presionan para intensificar la producción de mezcal sin saber lo todo lo que representa la tradición. Pues se trata de una bebida cuya producción es un procedimiento artesanal muy antiguo que requiere de mucho tiempo y trabajo.
Todo comienza con el cultivo del agave, pues ¿sabías que para que madure deben pasar al menos ocho años? Además, esta bebida tradicional tiene un valor cultural muy importante para la región oaxaqueña.
Sin embargo, no hay programas de reforestación para evitar la reducción de agaves silvestres de la región. Y, por otro lado, el precio al que se vende el producto no genera recursos suficientes para contrarrestarlo. Por lo que, si se sigue con este ritmo, la bebida ancestral podría dejar de existir.
Empresas y Productores
Pero esta situación no sólo afecta a los agaves endémicos de Oaxaca, sino también a los mismos productores. Y es que, a pesar del rápido incremento de demanda de mezcal, no hay mayor ganancia para los productores.
Lo peor es que también pagan 53% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Esto ocurre porque los campesinos no tienen las herramientas necesarias para procesar el mezcal. Entonces, venden el producto a un bajo precio. Y son las empresas las que lo procesan y quienes se quedan con las ganancias millonarias.
Esta bebida ancestral es parte de nuestra cultura y se deben planear medidas para defenderla.