Sin duda los clásicos son universales y qué mejor ejemplo que “El Principito”. Es un libro profundamente poético, inspirador y vigente en todo el mundo.
Un clásico vuelto joya rarámuri
Sin embargo, a pesar de su popularidad, esta novela que trata temas existenciales como la vida, el amor, la amistad y la soledad no es accesible para todo el público. Pues los idiomas, lenguas, cosmovisiones y hasta la geografía, limitan en gran medida su conocimiento. Por eso, hace poco el poeta y músico Martín Chávez “Makawi” se dio a la tarea de traducirlo al rarámuri.
Chécate esto: ‘Cuatro presos se gradúan de la UACM como abogados’
¡Así como lo lees! Martín se dio a la tarea de traducir el libro a su lengua materna con la finalidad de acercarlo a las comunidades que no saben español. Y así, mostrar la riqueza de su lengua a través de uno de los escritos más famosos de la historia.
¿Quién es Martín Chávez?
Chávez es un poeta, cantante y escritor que a lo largo de su vida se ha dedicado a preservar su cultura, la rarámuri. Por lo que es considerado un referente cultural.
En distintos tiempos, ha sido colaborador incansable en la Secretaría de Cultura. Desde ahí promueve en todo el mundo, sus milenarias raíces tarahumaras.
La traducción del libro fue toda una odisea, pues muchas palabras no existen de la misma manera en el idioma rarámuri. Se le otorgó el título de ‘Taá Mo’koólame’, que quiere decir “El pequeño coronado” en el lenguaje de esta cultura. Y todo el contenido está apegado a las costumbres y tradiciones del pueblo.
“Es muy importante conservar las lenguas originarias para que el pueblo entienda nuestra tradición, es un trabajo que se queda en el corazón, en cada uno de nosotros”, aseguró.
Igualmente, invitó a la comunidad a mantenerse al tanto de los cursos de lengua rarámuri de la Secretaría de Cultura.
El Principito y el Pequeño coronado
Por otro lado, la segunda edición está ilustrada por el artista chihuahuense Gustavo Márquez, con personajes usando los trajes típicos del poblado. Así como paisajes propios de la región serrana. Mientras que la primera, incluye las imágenes originales de “El Principito” de Saint Exupéry.
Pero sea cual sea tu edición preferida, ambas tienen como objetivo preservar y difundir la lengua tarahumara.