El verdadero origen de dicha tradición
Vaya que, desde hace muchos años, la tradición de disfrazarse en estas fechas, ha estado presente en nuestro país.
Pero quizás, no tengas ni idea del origen de esta actividad.
Tú sólo te disfrazas y ya.
El disfrazarse en el Día de los Muertos es una tradición que tiene sus raíces en la creencia de que, durante esta festividad, los espíritus de los difuntos regresan al mundo de los vivos para reunirse con sus seres queridos.
Los mexicanos celebran el Día de los Muertos de una manera festiva y alegre, en lugar de luto, para honrar y recordar a los fallecidos.
El disfrazarse con maquillaje y atuendos tradicionales, como “Catrines” y “Catrinas,” calaveras de azúcar y flores, es una forma de representar la muerte de una manera simbólica y festiva.
Las calaveras maquilladas, en particular, son una representación de la dualidad de la vida y la muerte, lo efímero de la existencia y la idea de que la muerte es una parte natural del ciclo de la vida.
Sin embargo, también es común observar a personas disfrazas con máscaras o pintura en la cara y cuerpo.
Esto, tiene reminiscencias prehispánicas.
Según la antropóloga Amparo Rincón Pérez, se realiza una fiesta de recibimiento a los muertos, y para espantar a la muerte y que no se los lleve, la gente sale a bailar, se disfraza y usa ropa rota.
A demás, las máscaras despistan a la muerte para que no se reconozca el mundo vivo, del más allá.
En lugar de temer a la muerte, el Día de los Muertos en México celebra la conexión continua entre los vivos y los difuntos.
Con el paso del tiempo, los disfraces se han ido distorsionando, pues, la influencia de películas de miedo, han llevado a que las personas disfruten de disfrazarse de sus personajes de espanto favoritos.
Catrines, catrinas, esqueletos, calabazas de castilla y momias, son algunos de los disfraces más populares en nuestro país.
La tradición incluye visitas a los cementerios para decorar las tumbas de los seres queridos, ofrendas de alimentos, bebidas y objetos que los difuntos solían disfrutar en vida, así como la construcción de altares en los hogares para honrar a los antepasados.
El disfrazarse es una expresión creativa de esta celebración y una forma de recordar y rendir homenaje a aquellos que han fallecido.
En resumen, el disfrazarse en el Día de los Muertos es una manifestación cultural que celebra la vida, la muerte y la continuidad de la memoria de los seres queridos que han partido.
Es una manera de mantener viva la conexión con los difuntos y de expresar alegría y respeto por sus vidas.