“Camino de Guanajuato, que pasas por tanto pueblo, no pases por Salamanca, que ahí me hiere el recuerdo, vete rodeando vereda, no pases porque me muero…”
Uno de los poemas más emotivos que se han hecho en honor a Guanajuato salió del puño y letra del gran compositor mexicano José Alfredo Jiménez. Una composición que ha traspasado las fronteras del tiempo y que se ha convertido en uno de los iconos musicales de México.
José Alfredo Jimenez nació en la cuna de la Independencia, Dolores Hidalgo, Guanajuato. Del amor que le profesaba a su tierra natal y de la petición de su hermano Ignacio, nació el tema Camino de Guanajuato. En la canción hace un recorrido por los pueblos de su estado natal hasta llegar a Dolores Hidalgo. Para cada una de las “paradas” que hace por Guanajuato se denota el cariño que sentía por su tierra excepto por Salamanca.
¿Qué tenía Salamanca que no le gustaba a José Alfredo?
Aunque la canción retrataba cosas positivas también tenía una carga de tristeza en cada compás, la razón era que la compuso en honor a su hermano Ignacio, quién había fallecido unos días antes.
No vale nada la vida,
la vida no vale nada,
comienza siempre llorando
y así llorando se acaba;
por eso es que en este mundo
la vida no vale nada.
…
Camino de Guanajuato
que pasa por tanto pueblo:
no pases por Salamanca
que allí me hiere el recuerdo,
vete rodeando veredas,
no pases porque me muero.
Fue justamente en el pueblo de Salamanca donde su hermano murió mientras trabajaba en una refinería. Como dato curioso, tan solo tres días antes de fallecer, su hermano le había preguntado sobre cuándo escribiría una canción para Guanajuato.
Curiosidades del “Rey de la canción ranchera”
Desde pequeño el talento brotaba de él, cuando tenía apenas 11 años comenzó a componer sus primeras canciones. Tras la muerte de su padre, la situación económica de su familia no era próspera, por lo que tuvo que trabajar a temprana edad.
Se ocupó como camarero e incluso como portero en los equipos Oviedo y Marte de la Primera División de Futbol Mexicano y coincidió como compañero de equipo con Antonio “La Tota” Carbajal. Pero su destino no estaba en las canchas sino en las notas musicales.
Según Miguel Aceves Mejía, su padrino en las primeras grabaciones musicales, y padrino también de su boda religiosa con Paloma Gálvez, el compositor del pueblo no sabía tocar ningún instrumento ni siquiera conocía los términos básicos del conocimiento musical. Según sus allegados, José Alfredo son silbaba la melodía a los arreglistas.
Se cree que compuso más de un millar de canciones mismas que fueron interpretadas por diversos cantantes mexicanos y del mundo hispano entre los que sobresalen Miguel Aceves Mejía, Pedro Vargas, Luis Aguilar, Pedro Infante, Jorge Negrete, Lola Beltrán, Chavela Vargas, Rocío Durcal, Lucha Villa, Plácido Domingo, Juan Gabriel y muchos más.