Se cumplen 50 años de aquel 2 de octubre de 1968. Uno de los episodios más negros en la historia del país. La plaza de las tres culturas se llenó de estudiantes para realizar una protesta en contra de la represión y la violencia que ejercía el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz contra el movimiento. La respuesta del gobierno fue contundente y violenta.
Durante los meses de agosto y septiembre de 1968, estudiantes de diferentes instituciones educativas iniciaron un movimiento en contra de la represión y el autoritarismo que representaba el gobierno. Querían demostrar que existían alternativas de lucha para enfrentarse al Estado y que la resignación, el aguantar las persecuciones políticas y las amenazas, ya no era una opción.
Represión, temor y amenazas
El movimiento creció con mucho temor y dudas ante las posibles respuestas que pudiera ofrecer el gobierno. Sin embargo, las amenazas a los líderes estudiantiles, los golpes que recibían los estudiantes de manos de policías y del Ejército. La UNAM y el Instituto Politécnico, sumaron fuerza al movimiento, que se cargaba de razones claras para continuar con las protestas.
El pliego petitorio que presentó el movimiento estudiantil para iniciar el diálogo con el gobierno era muy concreto. Con estos seis puntos, el movimiento no buscaba más que lograr reducir el autoritarismo del gobierno. Que se acabara con la represión que estaban sufriendo los estudiantes y los luchadores sociales. Se buscaba luchar por las libertades y los derechos sociales que estaban siendo violentados.
El movimiento exigía: diálogo, negociaciones públicas, y la libertad de todos los presos políticos. Derogación de los delitos de disolución social contenidos en código penal, los cuales se utilizaban con regularidad para encarcelar a luchadores sociales. Destitución del jefe y subjefe de la policía preventiva del Distrito Federal. Indemnización de las victimas de los actos represivos. Suspensión del cuerpo de granaderos. Castigo a los funcionarios responsables de actos violentos contra estudiantes.
Por los que faltan, 2 de octubre no se olvida
El 2 de octubre de 1968 la Plaza de las Tres Culturas estaba llena. También, se habla de que había alrededor de 10 mil asistentes, los cuales pretendían escuchar los mítines, formar parte de la reivindicación del movimiento y volver a sus casas. Sin embargo, a las 18:10 horas los planes cambiaron, unas bengalas lanzadas desde el helicóptero que sobrevolaba la manifestación fueron la señal para que se iniciara la noche trágica. Los militares entraron a la plaza, emboscaron a los estudiantes que se encontraban ahí congregados y se desató la balacera. La represión fue tan violenta que, algunos de los asistentes, señalan haber visto a soldados que disparar a sangre fría contra los civiles que se encontraban en la manifestación.
Aquella tarde en Tlatelolco no hubo clemencia. El ataque armado contra la multitud que se encontraba indefensa fue completamente desproporcionado. El número de muertos y desaparecidos en aquella matanza aún es incierto, pero se habla de alrededor de 80 muertos y más de 30 desaparecidos.
Por ellos, por los que faltan, 2 de octubre no se olvida.