Películas mexicanas que cumplen 50 años en 2018

¿Has sentido que a veces las manecillas del reloj pasan más deprisa? Sin lugar a dudas, en el cine mexicano podemos encontrar verdaderas cápsulas del tiempo que han mantenido fresca la memoria de quienes durante décadas han visto cómo las películas que se estrenaron durante su infancia, su juventud, o simplemente en alguna fecha realmente significativa, se han ido alejando cada vez más, extraviándose en algún lugar del calendario. Es por eso que en Más México, hacemos un pequeño homenaje a las cintas que desde 1968 han provocado escalofríos, emoción o hasta uno que otro suspiro, y que hoy están a punto de cumplir medio siglo de vida:

Hasta el viento tiene miedo

La espeluznante obra maestra del cine de horror mexicano, estrenada en mayo de 1968, y aún a pesar de la escéptica recepción de la crítica, impactó a una audiencia demasiado acostumbrada al horror barato de las cintas que yuxtaponían la lucha libre con los monstruos de silicón; y es que en su momento, “Hasta el viento tiene miedo” representó un parteaguas para el cine nacional, ya que exploraba los límites de la condición humana, y la sumergía en sus más profundos temores a través del naciente género del horror psicológico. Una trama muy sencilla se desarrolla al interior de un internado femenino, donde el fantasma de una joven llamada Andrea, que se habría suicidado años atrás, rompe con la aparente tranquilidad de sus habitantes. Hoy en día, “Hasta el viento tiene miedo” es una tradición televisiva de Día de Muertos, y una de las preferidas por los amantes del horror en todo el mundo.

Dato curioso: el remake del 2007 dejó tanto que desear, que la única reacción positiva del público fue cuando corrió a las tiendas a conseguir la cinta original.

Fando y Lis

El debut cinematográfico de Alejandro Jodorowsky en México fue recibido con tal brutalidad por parte del público y la crítica especializada, que inclusive se llegó a pedir la expulsión del cineasta y escritor chileno; el escándalo surgió a raíz de su presentación en la Reseña Mundial de los Festivales Cinematográficos de Acapulco, cuando en plena proyección el público comenzó a abuchear la cinta y, paulatinamente, a abandonar la sala. En realidad la trama no dice mucho: Fando y Lis, dos jóvenes soñadores que buscan la ciudad imaginaria de Tar, viaje que tratarán de impedir diversos personajes a lo largo de la cinta. Lo que en realidad molestó a la gente fueron los desnudos totales, la homosexualidad explícita, la apología a la muerte, la crítica a la religión, la violencia excesiva y demás escenas que –obviamente- lastimaron la susceptibilidad de la sociedad de aquella época.

Dato curioso: por su película, Alejandro Jodorowsky recibió amenazas de muerte ¡Hasta del mismísimo “Indio” Fernández! Pero, según cuenta la leyenda, el chileno contestó amistosamente invitándolo a beber Whisky esa misma noche.

Todo por nada

Los protagonistas de ésta cinta no necesitan presentación: los hermanos Fernando y Mario Almada le dan vida a esta historia, tan típica del agudo western a la mexicana, sobre dos hermanos, también en la ficción, que sobreviven al cruel asalto de un grupo de bandoleros que arrasan con su granja y aniquilan a su familia; el estilo tan único de ésta clase de filmes sobre la sed de venganza y ajuste de cuentas, inmersos en el contexto del viejo oeste mexicano, derivó en el hecho de que se les empezara a conocer popularmente como las “películas de los Almada”. “Todo por nada” recibió la nada desdeñable cantidad de ocho Diosas de Plata, y fue relativamente bien recibida por la crítica, aunque no obtuvo el éxito que más adelante conocería esta peculiar dupla.

Dato curioso: los hermanos Almada, además de su rol protagónico en la película, también fungieron como productores de la misma; además, el recién fallecido Mario Almada se hizo acreedor al Premio Revelación del Año durante la entrega de las Diosas de Plata por “Todo por nada”.

El escapulario

Este bellísimo filme dirigido por Servando González cuenta con una de las mejores realizaciones de la historia del cine mexicano; la atmósfera sombría en la que nos sumerge González, da cuenta de los innumerables simbolismos de que se valió la industria fílmica nacional una vez que la época de oro se convirtió en un feliz recuerdo, como la fusión de elementos sobrenaturales con los religiosos, además de detalles técnicos –que de hecho son la principal razón por la cual podemos considerarla, con justa razón, una joya de nuestro cine- como la impecable fotografía y la introducción de una cámara subjetiva –por medio de la cual el público pasa a formar parte del elenco-. “El escapulario” nos invita a viajar a un instante suspendido en la memoria de una anciana que, en su lecho de muerte, confiesa a un sacerdote ser la dueña de un escapulario con el misterioso poder de proteger a su portador y de, incluso, salvar su vida cuando sea necesario… como ocurrió con sus cuatro hijos, cuyas insólitas experiencias con el escapulario, son la base de esta brillante cinta.

Dato curioso: “El escapulario” está basada en la leyenda de ‘La confesión de un muerto’ (o ‘de una muerta’, dependiendo la versión), que fue publicada en 1936 en el libro “Historias de vivos y muertos”, de Artemio de Valle Arizpe.

5 de chocolate y 1 de fresa

La psicodelia sesentera del México pre olímpico en su más vívida expresión, “5 de chocolate y 1 de fresa” es la simpática historia del viaje tóxico de una dulce monja llamada Esperanza, producido por el consumo accidental de hongos alucinógenos, y en cuya aventura psicodélica se transforma en una indócil jovencita que se hace llamar Brenda; a partir de entonces, junto a un puñado de irreverentes se dedica a vandalizar las calles de la Ciudad de México. Protagonizada por Angélica María, “La novia de México”, el filme de Carlos Velo se convirtió en un himno de la juventud que se apoderaba cada vez más de los medios de comunicación y del arte, incluyendo por supuesto al cine.

Dato curioso: como todos los filmes de la época que ensalzaban la revolución sexual y la inclusión de los jóvenes en la vida pública de México, “5 de chocolate y 1 de fresa” fue objeto de polémica, al considerársele “poco menos que un infantil movimiento político con tintes anarquistas”: “HORROR” se leía en los encabezados de los principales diarios nacionales al día siguiente de su estreno.