Riqueza del campo mexicano
El nopal es un producto endémico de México en donde, además, se ha diversificado.
Este producto es uno d ellos más característicos de nuestro país, tanto, que es símbolo en nuestro escudo nacional.
Perteneciente a la familia de las cactáceas, ha sido llamada la planta de la vida.
Su proceso de domesticación del nopal comenzó hace aproximadamente 8 mil años y fue el alimento principal de los grupos chichimecas.
Entre la familia de las cactaceae, existen 1400 especies, de las cuales 670 viven en México.
El territorio mexicano se considera el centro de mayor diversidad de cactus del continente, así como el centro de diversidad e los nopales.
Desde la legada de los primeros pobladores a Mesoamérica, así como para los antiguos mexicanos, el nopal ha sido una importante fuente de alimento en parte por su gran presencia en la vegetación y la facilidad de propagación de sus pencas.
El nopal ocupa un lugar preponderante en nuestra cultura y alimentación porque brinda beneficios nutrimentales.
Ya sea su penca o cladodio, que se consume como verdura o su tuna, la cual al madurar es un fruto delicioso, el nopal es un orgullo mexicano.
Las tunas, por su parte, contienen un alto contenido en vitamina C que nos ayuda a mantener un sistema inmunológico sano.
A demás, las tunas rojas contienen betalaínas, importantes antioxidantes que se encuentran en pocos alimentos.
Las pencas del nopal y sus tunas contienen una alta concentración de potasio, calcio y magnesio, componentes importantes para nuestros huesos.
En la gastronomía mexicana, los nopalitos, son generalmente consumidos en ensaladas mezclados con distintos ingredientes como jitomate, cebolla, queso, cilantro, chiles, entre otros.
Ya sean hervidos, asados, en conserva o incluso de vez en cuando capeados, sigamos fomentando el consumo de este gran alimento del campo.