México tiene un atlas que define modelos de cambio climático

Nuestro país alberga entre el 60% y 70% de la biodiversidad conocida en el planeta. Esto debido a su superficie, variedad de climas y una gran extensión de flora y fauna. México está entre los cinco países más “megadiversos”, lo que le da una gran responsabilidad de salvaguardar toda su riqueza.

Actualmente, la Tierra está sufriendo los efectos del cambio climático y esto ocasiona la pérdida de ecosistemas y daños al ambiente. Es por eso que la Agencia Espacial Europea ESA, (por sus siglas en inglés) elaboró un mapa en alta resolución de los distintos tipos de vegetación que hay en México. Resultado de una colaboración científica con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y otras entidades públicas del país.

Creará modelos de cambio climático

Este atlas creará modelos para comprender los cambios del uso de suelo, conservar la biodiversidad. Asimismo, gestionar los recursos naturales y monitorear la expansión urbana. Al igual, es una gran aportación para la investigación científica, sobre todo con los flujos del ciclo del carbono.

De acuerdo con Daniela Jurado, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), “tener acceso a un mapa tan detallado no sólo es útil para la investigación científica. También lo es para gestionar nuestros recursos naturales y para conservar la biodiversidad”. Por otro lado, Alejandra Aurelia López Caloca, del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial, mencionó que el mapa es útil para estudiar el crecimiento de las ciudades y ver cómo las zonas rurales se han convertido en entornos urbanos.

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También será de ayuda para comprender dónde las masas de agua son muy dependientes de las precipitaciones, y así detectar áreas en riesgo de inundación. Finalmente, añadió que “El nuevo mapa nos permite identificar el estado de la cubierta vegetal. Especialmente la de tipo agrícola, algo que realmente nos ayudará a entender cómo se están explotando nuestros campos”.

El atlas reúne imágenes capturadas por el satélite Sentinel-2 de la misión Copernicus entre 2016 y 2018. También clasifican los distintos materiales hallados en la superficie de la Tierra. Donde se identificaron cuerpos de agua, diferentes formas de agricultura, bosques, pastos y superficies artificiales.