Martha Chapa es homenajeada en la UAM

La artista plástica mexicana Martha Chapa fue objeto de un homenaje por parte de autoridades académicas y culturales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La escultora, pintora y escritora de Monterrey, Nuevo León, habló de su inicio en el arte hace medio siglo y cómo la vida le ha obsequiado muchos amigos.

Martha Chapa (1946) presenta actualmente la exposición “Trazos de corazón”, en la Casa Rafael Galván, donde tuvo lugar el homenaje convocado por el rector general de la UAM, Salvador Vega y León, la escritora Beatriz Espejo, el músico Leoncio Lara, y el esposo de la artista, Alejandro Ordorica, entre otros amigos de la célebre artista.

“Trazos de corazón” es la retrospectiva que sintetiza 50 años de trabajo de Martha Chapa, con la cual celebra 70 años de vida. La Galería Manuel Felguérez presenta una parte de la obra pictórica de la artista, y el público la podrá admirar hasta el 16 de septiembre, señaló Martha Chapa, conocida como “la artista de las manzanas”, por ser ese su motivo central.

La artista inició su trabajo en la década de los sesenta del siglo XX, y en la actualidad su historial suma más de 300 exposiciones individuales, así como casi dos mil colectivas dentro y fuera de México. Durante el acto se recordó que en los años 80 incursionó en la investigación gastronómica y así ha publicado unos 30 libros.

En la muestra, un universo poético alude a la belleza de la vida y a secretos de pequeños seres y objetos cotidianos que permiten una mirada colorida y a veces punzante es lo que sintetiza “Trazos de corazón”.

En su momento, Vega y León reconoció la destacada labor de la creadora y señaló que esta exposición representa cinco décadas de pintar paraísos.

“Las obras dan cuenta de un recorrido vital y de su búsqueda estética, ya que también celebramos el cumpleaños de la artista y la mujer que es Chapa. Su arte se a una tradición de largo aliento y ofrece una visión femenina y trasparente del mundo, por lo que es un orgullo contar con esta muestra que refrenda la vocación de esta casa de estudios”, dijo.

La autora ha construido minuciosamente su labor sin violentar nada, solamente exponiendo su visión gráfica sobre el mundo y las cosas que le importan. Eso, al exportar a la realidad fragmentos de esperanza. “Muchas gracias querida maestra por dejarnos acompañarla, sea hoy y siempre bienvenida a esta Casa abierta al tiempo”, concluyó el rector de la institución.