Uno de los estados de México con más riqueza naturales es, sin lugar a dudas, Chiapas. Además de ser uno de los lugares más biodiversos de nuestro país, cuenta con una variedad frutos exóticos, es por eso que hoy hablaremos del mamoncillo.
Seguramente al escuchar su nombre pensaste en una expresión de la jerga popular. Pero en realidad, se trata de un rico fruto agridulce común en Centroamérica, América del Sur y el Caribe.
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Con propiedades benéficas para la salud
Por su apariencia exterior es común que se le confunda con la lima española o con una gran aceituna verde. No obstante, al interior su pulpa tiene un aspecto parecido al lichi, de color naranja o amarillento.
También es conocido como huaya, que proviene del vocablo náhuatl “hueyona”, que significa “pulposo”. Desde la época prehispánica es considerado como un fruto con propiedades benéficas para la salud. Como beneficios para el sistema inmunológico.
El mamoncillo tiene un gran valor nutricional, es rico en calcio, hierro y fósforo. Así como en vitaminas A, B1, B3, B12 y C. Por su bajo contenido en sodio y potasio, es recomendado para personas que padecen de hipertensión arterial.
Asimismo, este fruto tiene propiedades diuréticas y se le considera útil para desinflamar la vejiga y tratar las infecciones en los riñones. También se utiliza como digestivo y para tratar la diarrea. No obstante, en algunos casos puede provocar un efecto laxante.
Mejora tu calidad de vida con mamoncillo
El consumo de huaya se recomienda para tener una mejor calidad de vida. Se suele ingerir de manera directa, en agua, en jugos y almíbares. También se ha usado para preparar bebidas alcohólicas como la cerveza y algunos aguardientes.
Al consumir el mamoncillo se debe de ser muy cuidadoso, especialmente si se trata de niños. Esto es porque la semilla es grande y al estar rodeada de pulpa resbalosa se puede ingerir por accidente y provocar asfixia.