Una de las leyendas más misteriosas de los mayas es la de los aluxes, creaturas misteriosas de barro que resguardaban el mayab
El pueblo maya es uno de los que más logró conservar sus leyendas a través del tiempo. Ya sea de generación en generación; por los restos arqueológicos o por la fascinación que estas historias causaban a los conquistadores, éstas se preservaron. Y aunque las más populares están llenas de colorido, historias románticas o lecciones de los dioses, existen algunas más oscuras. este es el caso de la leyenda de los aluxes.
En realidad, existen cientos de historias sobre ellos. Las narraciones han ido aumentando con el paso del tiempo, pues se dice que los aluxes continúan ahí. Sin embargo, todas las narraciones coinciden en algunas cosas:
Lo principal es que estas creaturas, hechas de barro, son similares a los niños en estatura y actitud. Les gusta hacer travesuras, pero se portarán bien con quien sea amable con ellos. Se sabe que son capaces de lanzar, a través del aire, fiebres que se conocen como un mal aire. Pero para quienes los tratan bien, se convertirán en cuidadores de sus tierras y se asegurarán de que la cosecha sea excelente.
Como a todo niño, les encanta jugar y correr. Se les suele ver acompañados de un perro, que también está hecho de barro, y casi siempre usan un sombrero que los proteja del calor. Cuando no se encuentran lanzando castigos o protegiendo propiedades, se ocultan en las cuevas y los montes del mayab.
La leyenda asegura que son descendientes del Enano de Uxmal; quien tiene su propia historia y hasta fundó una ciudad. Además, se dice que, al igual que él, estas creaturas suelen ser activas solo durante la noche.