Lola Álvarez Bravo, la primera fotógrafa que rompió estereotipos

El día de hoy, a través de un doodle, Google decidió rendirle honor a la primera fotógrafa mexicana Lola Álvarez Bravo. Una reportera gráfica, fotógrafa comercial y documental, retratista profesional y artista plástica. Su obra, arte y creación es considerada una ‘biografía visual’ del México del siglo XX.

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La primera mujer fotógrafa

Lola Álvarez nació un día como hoy 3 de abril de 1903, en Lagos de Moreno, Jalisco, México. Sus padres eran Gonzalo Martínez y Sara de Anda, a los tres años se mudó con su papá y su hermano a la Ciudad de México.

A escondidas y gracias a su vecino Manuel Álvarez Bravo, el cual tiempo después se convertiría en su esposo, Lola se fue interesando por la fotografía. Tiempo después, cuando tuvo su propia cámara, adoptó la capacidad creativa y artística.

Su carrera comenzó de manera independiente, esta duró casi medio siglo, y en ella plasmó imágenes documentales de la vida cotidiana en pueblos de México y de las calles de ciudades. Incluso, tomó retratos de grandes líderes.

Lola Álvarez rompiendo estereotipos 

“Desde chica, con mi padre, pensé que yo tenía que hacer algo que no fuera común y corriente aunque me educaron muy mal, me educaron para todo lo inútil, porque lo que más odié en mi vida es que me ordenaran y limitaran mi libertad”.

Lola Álvarez

Lola fue convertida en una inspiración para la generación de mujeres en ese entonces, ya que era de las pocas que lograron pasar fronteras y limitantes.

Durante su carrera, Lola realizó trabajos a lado de grandes artistas mexicanos como Frida Kahlo y María Izquierdo. Una de sus primeras exposiciones la presentó en el famoso Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en 1944 y constaba de 28 fotografías.

Fue en el año de 1989 cuando Lola decidió abandonar la fotografía, cuatro años después, a los 90 años, muere de un infarto en la Ciudad de México.