Lo que no sabías sobre Remedios Varo

“El surrealismo reclama toda la obra de una hechicera que se fue demasiado pronto”.
(André Bretón, fundador del surrealismo, sobre Remedios Varo).

Remedios Varo es una de las principales exponentes del surrealismo a nivel mundial, y su obra es una de las más impresionantes de nuestro país. Rodeada de una atmósfera de magia y misticismo, entre sombras alargadas y escenarios de ensueño, la obra de Remedios Varo explora los límites y las posibilidades del alma humana, exponiéndola a través de su excepcional talento artístico y sensibilidad ¿Qué tanto sabes sobre ella? Te compartimos estos datos que quizá no conocías sobre Remedios Varo:

1. Remedios Varo no era mexicana de nacimiento, sino catalana. Nació en la comunidad de Anglés, Cataluña, el 16 de diciembre de 1908 y su verdadero nombre era María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga. A los nueve años se mudó con su familia a Madrid tras una corta estadía en Marruecos. De hecho, Remedios Varo cambió de residencia en múltiples ocasiones a lo largo de su vida.

2. Fue bautizada con el nombre de ‘Remedios’ debido a que su nacimiento representó un alivio para su madre, quien se hallaba profundamente deprimida por el fallecimiento de la hermana mayor de Remedios; la pintora adoptó este nombre para su carrera artística por idénticas razones.

3. Fue una de las primeras mujeres en ser aceptadas para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En 1924, con tan sólo 15 años de edad, ingresó al prestigiado colegio animada por su padre, quien desde mucho tiempo antes se había percatado del talento natural de su hija para el arte.

4. Su primer esposo fue Gerardo Lizárraga, con quien vivió en Paris entre 1931 y 1932, fecha en la que España comenzó su breve período republicano. Un año después de estallar la guerra civil, en 1937, se divorció y regresó a Francia para casarse con el famoso poeta surrealista Benjamin Péret.

5. Remedios Varo estuvo en prisión. Entre 1939 y 1940, la pintora surrealista fue encarcelada por el delito de encubrimiento, ya que ocultó en su casa de París a un soldado francés fugitivo.

6. Fue exiliada política en México. Había residido en París desde 1937 hasta que, cuatro años después, la ocupación alemana la obligó a abandonar Francia y trasladarse a México. En ese mismo año, adoptó la nacionalidad mexicana. A nuestro país llegó junto a la ola masiva de refugiados españoles que el gobierno de Lázaro Cárdenas recibió con los brazos abiertos entre 1939 y 1942. Remedios no volvería a pisar España nunca más.

7. En 1947 se separó de Benjamin Péret, año en el que Remedios viajó a Venezuela en una expedición organizada por el Instituto Francés de América Latina (IFAL), con fines de investigación médica, en donde además de involucrarse en el ámbito científico, realizó diversas ilustraciones sobre los resultados de dicha investigación y carteles publicitarios para la reconocida empresa Bayer hasta 1949, año en que volvería a México.

8. Durante su prolongada estadía en México, Remedios Varo conoció a la pintora Leonora Carrington, también surrealista, y quien se convertiría en su mejor amiga. También conoció a Walter Gruen, refugiado político austriaco que, además de alentarla a dedicarse de lleno a la pintura y de hacer a un lado la publicidad, sería su tercer esposo desde 1952 hasta los últimos días de Remedios.

9. Remedios Varo murió el 8 de octubre de 1963 producto de un infarto fulminante, dejando inconclusa la que habría sido su última obra: el boceto de “Música del bosque”, en el que trabajaba cuando falleció, fue hallado en su estudio junto a “Naturaleza muerta resucitando”, última pintura terminada de la artista.

10. Su obra fue objeto de un intenso juicio entre 2000 y 2008, que comenzó con la donación de su obra al Museo de Arte Moderno por parte de Gruen, su posterior declaración como monumento artístico mexicano el 26 de diciembre de 2001, la irrupción de la sobrina de Remedios Varo reclamando la herencia, la apelación del INBA en 2005, y el fallo final del 11 de enero de 2008 a favor del pueblo mexicano como ‘el único y legítimo propietario de las obras de Remedios Varo’.