Cuando es Navidad nos gusta tener nuestra casa bonita. Empezamos con el árbol y las esferas. Poco a poco nuestro hogar parece más villa navideña que nada. Que falta el festón, las figuras, las luces y hasta cambian los juegos de baño. Y si tu familia es religiosa, el nacimiento debe de estar listo. Con las figuritas, el pesebre y por supuesto, el musgo. Ah, sí, siempre lo ponemos para darle ese toque de realidad. Pero, alguna vez te has preguntado: ¿de dónde viene? ¿Qué es? ¿Para qué sirve? No te preocupes, aquí te diremos todo eso y más.
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En el mundo existen aproximadamente 12, 800 especies y México cuenta con 980 de ellas. Aunque sólo 106 son endémicas de nuestro país.
Lo mejor del musgo es que puede crecer en diversos ecosistemas. Así como puedes encontrarlo en un bosque, también existe en selvas tropicales, cerca de montañas o en zonas áridas. Sí, a pesar de que necesita agua para su crecimiento, se puede adaptar en muchos climas.
Además, el musgo ayuda al medio ambiente, pues como retiene mucha agua sirve como germinador de otras plantas. También protege al suelo de la erosión e inundaciones y funciona como un indicador de contaminación.
Incluso puedes usarlo para fines medicinales porque tiene propiedades curativas. ¿A qué no sabías eso, verdad? Hay especies que se utilizan como diuréticos y ayudan a los síntomas de la bronquitis. ¿Ya ves como lo puedes utilizar para más cosas?
Lo recomendable no es comprarlo para el nacimiento. Pero si ya lo compraste no te preocupes, puedes volver a utilizarlo. No importa que lo veas seco, aún tiene vida. Sólo encuentra un lugar dónde cultivarlo y entiérralo, pero no tan profundo. Recuerda que un buen musgo debe verse muy verde, entonces riégalo regularmente. Verás como poco a poco recobra su color normal. Y así para el próximo año puedas usarlo.