En la zona sur de la Ciudad de México se encuentra una réplica del laberinto del Castillo de Hever, en Gran Bretaña. El Laberinto del Ajusco es uno de los confines más singulares de la CDMX. Fue construido por el historiador de arte, Ignacio Figueroa, quien además, mandó a construir una casa con el estilo arquitectónico Tudor.
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La casa de Ana Bolena, pero en México
El impresionante Laberinto del Ajusco se ubica en el jardín frontal. Para llegar tendrás que dirigirte al kilómetro 14.5 de la carretera Picacho-Ajusco. Cabe mencionar que la versión original está en la que fue casa de Ana Bolena, reina de Inglaterra en 1533 a 1536 y segunda esposa de Enrique VIII.
Figueroa comenzó a construir este espacio de corte inglés en 1999. El lugar tiene un aspecto surreal para la CDMX. Incluso, te recordará algunos pasajes de Harry Potter. La propiedad tiene una superficie de dos hectáreas entre las que sobresalen la casa y el laberinto que posee arbustos de más de 2 metros de altura.
Los laberintos han tenido distintos usos y significados a través del tiempo. Se usaron como trampas, pero también se utilizaron para simbolizar el camino del hombre hacia dios en la Edad Media. Más tarde se les dio un uso lúdico y ornamental.
Laberinto del Ajusco con acogedoras vistas
La experiencia en el Laberinto del Ajusco ofrece la visita a la acogedora casa de estilo Tudor, donde hay habitaciones para pasar la noche. Asimismo, existe una zona para acampar y un área de parrillas. Es recomendable llevar comida para pasar un día de campo en las áreas verdes. Pero también puedes comprar ricas quesadillas que se preparan en la cocina de la casa.
El costo para poder disfrutar de esta experiencia comienza desde 100 pesos por persona y puede incrementar si quieres alquilar una habitación. Aunque por la contingencia sanitaria de COVID-19, te recomendamos pedir informes previamente al teléfono 5512747511.
FOTO PRINCIPAL: TWITTER DANNY SFARA