Zacatecas no sólo es conocido por su arquitectura sino también por su zona arqueológica: La Quemada, lugar por el que los mexicas pasaron durante su ruta, lo que volvió a este lugar algo místico para la ciudad y que lo cuentan durante los tours organizados para turistas nacionales e internacionales.
Situada entre dos regiones
La Quemada se ubica en la frontera entre el norte de México y el occidente, sin embargo, la historia completa de este lugar no se conoce en su totalidad. Sus veredas tienen arbustos que decoran el paisaje de flores rojas, amarillas y naranjas con viejos muros de piedra volcánica. Lugar ocupado ocasionalmente por grupos nómadas, dedicados a la caza y a la recolección, sin embargo, los cambios de la naturaleza se han llevado el aplanado de barro y cal, además del mortero que servía para darle unidad a las piezas que formaban el conjunto de edificios y basamentos.
Leyendas aztecas y la historia de la región
Los laberínticos muros de este lugar para algunos creen que son las ruinas de Chicomoztoc, el legendario lugar de las siete cuevas que dio asilo a los mexicas en su travesía desde Aztlán en busca de la tierra prometida. Además, puedes pasear por las estructuras de mampostería que dieron hogar a una rica población mesoamericana. Los palacios prehispánicos narran relatos de mineros y comerciantes y puedes explorar los templos construidos para los viejos dioses y maravíllate con la ciudadela amurallada que poderosos guerreros defendían de los enemigos de la ciudad.
La estructura
Las estructuras de la Quemada están localizadas sobre un cerro que alcanza los 250 metros sobre el nivel del valle, simulando una fortaleza con más de cuarenta plataformas o terrazas de diferentes dimensiones que corresponden a la última etapa de ocupación, así como un conjunto ceremonial fortificado que guarda enorme similitud con los que se encuentran en Mesoamérica durante el Epiclásico.